Desgracia en Aibonito

Por Sandra Caquías Cruz

scaquias@elnuevodia.com

El golpe lanzó a más de 95 pies de distancia al niño, estudiante de educación especial y con problemas del habla. Murió minutos después en el hospital.

El trágico accidente ocurrió a la 1:50 p.m. en la carretera PR-716, que cruza la comunidad Cuyón II, donde vivía el niño. La calle no tiene aceras. La guagua de helados se había detenido al otro extremo de donde está el camino vecinal que conduce a la casa del menor, una vivienda cuyos residentes no han tenido éxito en lograr que el Gobierno lleve el servicio de energía eléctrica.

El conductor del auto, identificado como William Luna González, de 51 años de edad y quien se encontraba en la tarde de ayer en su residencia, informó que tenía instrucciones de su abogado de no dar declaraciones. Fue la Policía la que indicó que Luna González presuntamente manejaba a exceso de velocidad y con una licencia vencida.

La sargento Evalees González, de la División de Tránsito de Aibonito, informó además que ahora esperan por los resultados de la prueba de alcohol en sangre que le hicieron al conductor, el peritaje de la guagua Ranger que conducía y el protocolo de la autopsia del niño para citar al hombre y posiblemente radicarle cargos. Los testigos están citados para mañana y el miércoles.

Rogelio Suárez Ramos, de 70 años, padre del niño, dijo que el hombre -a quien describió como un "buen vecino"- se le acercó para pedirle perdón.

"Él me dijo que lo perdone, que él no lo vio, pero supuestamente él iba hablando por teléfono", dijo don Rogelio.

¿Usted lo perdona? "Sí, ¿qué voy hacer? No me voy a buscar pleitos. Es un muchacho bueno, de una familia buena, como fue un accidente... pero podía haber mirado", expresó don Rogelio a su llegada del Instituto de Ciencias Forenses, donde reconoció el cadáver del más pequeño de sus ocho hijos.

Mientras, Miosotis Rivera, madre de Ramón, no pudo contener el llanto al hablar de lo ocurrido. Narró que escuchó el golpe y avanzó lo más que sus piernas le permitieron para llegar donde él, pero solo lo sintió respirar. El niño, que sufrió un severo golpe en la cabeza, no le habló. "Él llegó muerto al hospital", lamentó entre lágrimas.

"Era un nene muy bueno, hermoso", expresó la mujer sobre el menor de sus cuatro hijos. Explicó que el niño compró el helado y dio la vuelta por la parte trasera de la guagua para cruzar cuando fue impactado.

Enrique Ramos, primo del niño y quien lo esperaba en su casa todas las tardes para que...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR