Despierta el Museo
Por Tatiana Pérez Rivera
tperez@elnuevodia.com
Estos consejos los escuchó María Luisa Ferré Rangel, presidenta de la Junta de Síndicos del Museo de Arte de Ponce, en medio del proceso de restauración y expansión del recinto cultural inaugurado en el 1959.
Se había complicado el proceso. Y bien que sí. La recesión económica que alteró el rumbo de nuestra economía sorprendió la dirección del Museo en el inicio de un ambicioso Proyecto de Renovación y Expansión del espacio ponceño fundado por Luis A. Ferré.
La campaña capital arrancó en el 2004. Se precisaban $ 30 millones para remozar el edificio Edward Durell Stone, creado en el 1965 por el afamado arquitecto de igual nombre, y para agregar un anexo que lo liberara de ciertos usos -como almacenaje de obras- que permitiera ganar espacio de exhibición. Se consiguieron $ 15 millones y se trabajó desde el 2008.
Si es dada a escuchar consejos, aquellos sin duda los obvió Ferré Rangel. Hoy aguarda deseosa el retorno del público, desde el mediodía, al Museo para que retome la relación que la restauración interrumpió.
¿Temieron en algún momento del camino?, le pregunto y sus pequeños ojos abiertos al máximo anticipan la respuesta.
"Muchas veces", dice, justamente, sin temor, "aunque fíjate no fue temor porque después que uno se lanza hay que terminar las cosas. Yo estaba convencida de que no nos habíamos equivocado en la decisión, pero no pensé que sería tan difícil".
Lo fue, sobre todo, porque la idea pasó a ser proyecto antes de la debacle económica y ya no querían pausar.
"Empezamos con mi abuelo vivo", explica la tercera nieta del ex gobernador Ferré, quien falleció en el 2003, "este fue su último gran proyecto: la renovación. Lo que él quería hacer era la gran Sala de Puerto Rico con un edificio sólo para la colección puertorriqueña. Todavía está en el 'master plan', pero nos dimos cuenta de que si no restaurábamos el original poníamos en riesgo la colección. La infraestructura del Museo no aguantaba más y queríamos garantizarle otros cincuenta años de vida al edificio".
La presidenta del Grupo Ferré Rangel resaltó que la institución, que en el 2007 logró otra acreditación de la Asociación Americana de Museos, debía cumplir con requisitos federales de seguridad y de asistencia a la población con retos físicos, tenía que optimizar los cimientos según los nuevos códigos propuestos para enfrentar terremotos o incendios y proteger mejor la colección.
"Había que garantizarle futuro a la obra"...
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