Despiertan de una pesadilla
Por Miguel Díaz Román
mdiaz2@elnuevodía.com
González Rivera es un ex agente de la Policía en Aguadilla que en 2008 fue acusado por la fiscalía federal de San Juan de fabricar casos y de poseer droga para usarla como evidencia contra personas inocentes.
Junto a González Rivera también fueron acusados cinco agentes más de la división de armas y drogas de la región de Aguadilla: Edgardo Hernández López; José González Morales; Waldemar Nieves González; Jeffrey Muñoz Villanueva y Juan Hernández López.
Dos años después de la radicación de cargos y luego de un tenso proceso judicial ante el juez federal Gustavo Gelpí, la fiscalía federal pidió la desestimación de todos los cargos contra los acusados.
Eso ocurrió en agosto del 2010.
González Rivera debería estar alegre pero no lo está. El arresto por agentes del Negociado de Investigaciones Federales (FBI), el 24 de junio del 2008, en medio de una amplia cobertura de la prensa representó un golpe que le ha resultado muy difícil superar. Luego vino su destitución sumaria como policía, efectuada por el ex superintendente Pedro Toledo.
"La familia ha sido bien importante en todo esto. Porque yo les dije que era inocente y ellos me creyeron y ese apoyo, cuando te quedas solo, vale mucho", dijo González Rivera.
Tras el arresto y la pérdida del empleo los agentes se enfrentaron a una doble y dolorosa situación, la búsqueda de recursos para pagar su defensa y para sostener su familia.
"La desestimación de los cargos fue una cosa tremenda. Pero lo que yo pasé no se lo deseo ni a mi peor enemigo", dijo con los ojos aguados Muñoz Villanueva, quien pudo pagar la fianza que se le impuso porque un tío hipotecó su casa. González Rivera dijo que para pagar la fianza tuvo que pagar $ 12,500 que tenía ahorrados y la familia lo ayudó con los gastos de abogado.
Edgardo Hernández López indicó que para pagar su gastos legales su padre hipotecó su casa después que la había saldado. "Ahora yo tengo una deuda a 30 años que pagar", dijo Hernández López.
Con el pago de la fianza vino el grillete electrónico y el radio de acción de los acusados se limitó a las fronteras del hogar. Apenas dos semanas atrás fueron reinstalados a la Policía Waldemar Nieves González y José González Morales.
En espera de que culmine el proceso de reinstalación también se encuentran Edgardo Hernández López, José González Morales y Juan Hernández López. El licenciado Jaime Alcover, representante legal de González Rivera y de Muñoz Villanueva en su...
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