Desprecios

Félix Jiménez

Los afiches leían "Emborícuate y pasa la voz". La cerveza era el objeto del deseo. Friiíta. Lista para la "parada" que penetra la Quinta Avenida en el calor de Manhattan. No se puede negar que el Desfile sin cerveza es herejía. Pero se temía otro propósito indeseable en los cuellos de los boricuas. "Emborícuate" y "emborráchate" se convertirían en sinónimos. Coors cedió al Rican power, y puso fin a la publicidad.

La controversia allá coincide con la revelación acá de que La Fortaleza se ha convertido en un high class pub con cantidades de cerveza, vino y scotch que pudieran saciar la sed del País. Ven acá: Si aquí "el cuerpo te la pide", ¿por qué allá no? ¿Qué hipocresía identitaria pretende que el traguito que se permite aquí se vete allá? ¿Se pide que no nos desprecien por lo que hacemos, porque lo que hacemos no es lo que somos? Esos son los embudos del desprecio, aquí, allá.

El desprecio está de moda. Los...

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