Destacan la voz de Yulín

WASHINGTON.- La alcaldesa de San Juan, Carmen Yulín Cruz, fue recibida ayer en el caucus demócrata de la Cámara de Representantes de Estados Unidos como una voz que el presidente Donald Trump ha tratado de despreciar por hacerle frente y denunciar su respuesta al huracán María como lenta e ineficiente.

Cruz habló ante el pleno de la delegación demócrata y luego fue presentada por el presidente del caucus, Joseph Crowley (Nueva York), en una conferencia de prensa, donde se convirtió en el centro de atención.

“La realidad se ha interpuesto entre lo que el gobierno federal ha querido vender y lo que el pueblo ha estado sintiendo”, dijo Cruz, después de reunirse con el senador Bernie Sanders (Vermont) y antes de un encuentro con la senadora demócrata Elizabeth Warren (Massachusetts).

En la conferencia de prensa, la alcaldesa abogó por un plan abarcador que busque reconstruir y reformar a Puerto Rico, porque, dijo, “sobrevivir no puede ser nuestra nueva forma de vida.

La alcaldesa de San Juan viajó a Washington el lunes en la noche, con la intención de declarar ayer, por invitación de los demócratas, ante el Comité de Seguridad Interna de la Cámara de Representantes sobre la catástrofe que vive el país después de los golpes del huracán María.

Pero la audiencia fue aplazada sin una fecha establecida por la mayoría republicana, lo que el portavoz demócrata en el comité, Bennie Thompson, considera que fue un intento por silenciar a Cruz y evitar que compareciera a la misma audiencia en que iba a testificar el admnistrador de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA), Brock Long.

Cuando la alcaldesa advirtió en una conferencia en San Juan, una semana después del huracán, que la gente estaba en riesgo de morir, por la falta de agua, alimentos y electricidad, el presidente Trump le calificó de “grosera” e “ingrata”.

Long fue uno de los funcionarios que salió a responderle a Cruz y llegó a indicar que, como jefe de FEMA, “filtraba” sus denuncias.

Para la alcaldesa de San Juan, la reacción de la administración Trump reflejó el desdén con el cual el gobierno estadounidense ha tratado a los boricuas de la isla que denuncian como insuficiente la respuesta federal.

“Reconocemos la diferencia entre un pueblo con un corazón grande y un presidente con una boca muy grande. El presidente Trump se ha dedicado a lanzar papel toalla y a llamarnos ingratos”, dijo Cruz.

Seis semanas después del azote del huracán María, Cruz acentuó en Washington que dos...

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