Detalla las movidas de Rivera Solís

Años antes que el banquero Maurice Spagnoletti fuera asesinado, Rolando Rivera Solís firmó bajo el nombre de otra persona el contrato que mantenía su compañía de mantenimiento SJ Tropical con Doral Bank y participó en actividades de narcotráfico.Así lo declaró ayer Milagros Pérez, en el primer día de su participación como testigo clave de la fiscalía federal en el juicio relacionado con el asesinato de Spagnoletti, el 15 de junio de 2011.Pérez relató que trabajó desde finales de la década de 1990 hasta 2011 con Rivera Solís, período que incluyó 10 años de una relación sentimental entre ambos.Según Pérez, el contrato -que Spagnoletti ordenó cancelar en 2011 y que supuestamente fue el motivo para su asesinato- tenía el nombre de ella, pero la firma en el documento no era suya."Esa no es mi firma", sostuvo Pérez cuando la fiscal Kelly Zenón le mostró el documento a todos los presentes en la sala del Tribunal Federal, en el Viejo San Juan."Esa es la firma de Rolando Rivera Solís, que fue la persona que firmó el contrato. Aunque dice mi nombre (abajo), Rolando fue la persona que firmó el contrato con Doral", recalcó la testigo, al asegurar que no había visto el contrato hasta que se lo mostró un agente federal durante la investigación del caso.Para probar la diferencia, Pérez validó la presentación de otro documento con su firma, con una caligrafía distinta y legible. Estaba en la hoja de incorporación de SJ Tropical ante el Departamento de Estado.Pérez figuraba como presidenta, aunque dijo que Rivera Solís siempre fue el dueño de la corporación. Indicó que lo mismo sucedió con otras entidades que registró a su nombre antes de SJ Tropical."Rolando siempre me pidió que las incorporara yo porque tenía mejor preparación académica y se veía mejor", comentó.Relató que otra de esas compañías fue Transglobal Parking Management. Con esa empresa, fue que Rivera Solís llegó inicialmente a Doral Bank para administrar el estacionamiento multipisos del edificio principal en San Juan, explicó Pérez.Señaló también que, para ese entonces, ella se había iniciado en la religión yoruba en la casa de Rivera Solís, donde llevaba a cabo "consultas" y ceremonias.Pérez indicó que, después del contrato del estacionamiento, vio que, a la casa de Rivera Solís, comenzaron a llegar ejecutivos de Doral Bank, entre los que mencionó a la entonces vicepresidenta de propiedades, Annelise Figueroa; el director de la division legal, Enrique Ubarri, y "la señora Blanco, de Recursos...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR