Devastador drama de guerra

Uno de los aciertos de "La trinchera infinita", el aclamado filme español que estrena hoy en la plataforma de Netflix, es lograr que el conflicto de más de tres décadas del protagonista no se sienta como una letanía insufrible para el espectador.La razón por lo cual esto sucede está atada a uno de los mayores aciertos de este largometraje que es la selección oficial de España para la categoría de Mejor Película Extranjera en la próxima entrega de los premios Oscar.El excelente trabajo de Antonio De La Torre y Belén Cuesta, quien ganó el Goya de Mejor Actriz, en los roles centrales de este drama permiten que las inconsistencias de la dirección y los huecos de algunas de las secciones más interesantes del filme apenas registren.Desde el comienzo el público queda amarrado al conflicto de Higinio (De La Torre) y Rosa (Cuesta) cuando los primeros meses de su matrimonio son interrumpidos por un giro político que explota en la guerra civil española y que lo convierte en un prófugo del régimen de Franco. Para poder sobrevivir, Rosa decide crear un escondite en su propio hogar. Lo que comienza como una solución temporera para poder sobrevivir se convierte en un calvario que pone su matrimonio a prueba por más de tres décadas.La constancia y honestidad de las interpretaciones principales es lo que le da unidad dramática a un filme que a mitad de camino parece cambiar de estrategia para dramatizar el conflicto central. Durante la...

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