Un día en que los recuerdos vuelven a la vida

Por José A. Delgado

Jdelgado@elnuevodia.com

Hoy es la segunda ocasión en que la pesadilla de los ataques terroristas contra las Torres Gemelas del World Trade Center de Nueva York y el Pentágono se conmemora el mismo día de semana, un martes, en que estos ocurrieron hace 11 años.

"Siempre es duro, pero por ser un martes es aún más duro", dijo ayer Luis, en entrevista telefónica desde Nueva York.

Carmen Alicia Rivera, de 33 años, era vicepresidenta adjunta del Fiduciary Trust International, en la Torre 2 (Sur) del World Trade Center. La pareja tuvo tres hijos: Racine, Luis y Britney, que ahora tienen 27, 24 y 19 años, respectivamente.

Luis, quien se volvió a casar hace dos años y tiene una bebé de un año y medio, dijo que fue inevitable que durante el pasado fin de semana repasara las últimas horas que estuvo con Carmen Alicia.

La ve brincando en el trampolín de su casa en la localidad de Westtown, el domingo antes de los sucesos, jugando con Britney, quien entonces tenía ocho años.

Y, sobre todo, recuerda cuando ella se despidió de él a las 7:30 a.m. el 11 de septiembre de 2001 en la estación del autobús del puente George Washington de la ciudad de Nueva York, a donde la llevaba cada día de trabajo.

Después solo tuvieron una conversación telefónica, en la que Carmen Alicia le contó que un avión se había estrellado en la Torre Norte del complejo de oficinas, un icono en la ciudad neoyorquina.

La oficina de Carmen Alicia estaba en el piso 99 de la Torre 2.

"Estoy bien. Dejé la cartera y el teléfono en la oficina", le indicó, al señalar que ella y sus compañeros de trabajo bajaban de la torre por precaución.

Carmen Alicia había completado entrenamientos y tenía responsabilidades en su oficina para casos de emergencias. "Tenía que ayudar a bajar a la gente por las escaleras", dijo.

En 2001, Luis Rivera era jefe de circulación de un periódico.

Soltó lo que tenía en las manos y se aproximó a la parte baja de Manhattan. Para entonces, el edificio en que trabajaba su esposa se había derrumbado.

"Cuando llegué, su edificio no estaba ahí y se estaba desplomando el otro. Un policía nos metió a mí y a otros en la oficina de un edificio cercano...

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