Diez propuestas para Washington

RAFAEL COX ALOMAR

ABOGADO

Y esa pesada obligación moral de esbozar una visión coherente de país que desemboque en la puesta en marcha de un verdadero plan de regeneración económica recae hoy con más urgencia que nunca antes sobre azules y rojos sin distinción.

Es precisamente en el descargue de esa obligación moral que le he presentado diez propuestas para comenzar a enderezar desde Washington el maltrecho rumbo de las cosas en nuestro atribulado país.

Las primeras cuatro propuestas las esbocé en este mismo espacio en mi columna anterior.

A continuación presento las restantes seis propuestas.

  1. Puerto Rico, eje de la protección de la propiedad intelectual de las Américas. Propongo atraer intensamente a Puerto Rico, a través de la fortaleza de nuestras universidades y de nuestra presencia en el mundo económico internacional de Washington, a la masa crítica científica de América Latina y del Caribe para que desde aquí se tramite la patentización de sus invenciones y experimentaciones haciendo uso de nuestra relación especial con Estados Unidos. Y en función de esa nueva presencia científica en la Isla, crear las condiciones para que nuestros financieros inviertan en la comercialización de gran parte de ese cúmulo científico que constituye piedra angular de la nueva economía del conocimiento.

  2. Capitalización del Fondo de Infraestructura para Puerto Rico. Propongo crear las condiciones para que el Tesoro federal, y agencias federales tales como la Overseas Private Investment Corporation (OPIC) y el Export Import Bank (EXIMBANK), capitalicen un fondo de inversión para el redimensionamiento de nuestra infraestructura, fondo que a un mismo tiempo genere rentabilidad para el Tesoro federal y que, de forma contundente, eche a andar la economía puertorriqueña.

  3. Protección de lo producido en Puerto Rico. Propongo luchar para enmendar el lenguaje del Artículo 3 de la Ley de Relaciones Federales para que Puerto Rico tenga autoridad para discriminar contra artículos importados del extranjero, siempre y cuando tal discriminación sea indispensable para proteger industrias puertorriqueñas estratégicas y no se contravengan las principales obligaciones...

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