Difícil de fiscalizar la operación de la AEE

Por Joel Ortiz Rivera

joel.ortiz@elnuevodia.com

Pero el tiempo pasó y hoy, en el siglo XXI, la AEE está funcionando con una estructura diseñada para la primera mitad del siglo XX, que es enorme y costosa, poco transparente y difícil de fiscalizar y, en ocasiones, parece responder más a las exigencias de sus bonistas que a las necesidades de su clientela.

De esa manera se puede sintetizar el análisis hecho por Juan Rosario, de Misión Industrial, sobre el funcionamiento de la AEE, que ha visto cómo el costo de kilovatio por hora ha pasado de 12.96 centavos hace un año a 20.85 hoy día.

"Hay mucha ineficiencia y no ha habido transparencia. La Junta no ha hecho su trabajo. Tiene que ser más diligente en atender los intereses del país", sostuvo Rosario. "Creemos que el mismo sistema está montado sobre una dependencia a los combustibles fósiles y no va a haber mejoras en los precios de la energía hasta que eso cambie".

De hecho, al igual que se le dijo al país hace más de una década que las plantas cogeneratrices reducirían el costo del kilovatio por hora y por ende la factura del abonado, Rosario no cree que el tubo del gasoducto sea necesario. Dijo que preferiría gasificar Aguirre y Costa Sur y que los ahorros que produciría no tendrían ningún efecto si se reintroducen en el sistema de la AEE.

Es que en su opinión, "la Autoridad se ha convertido en el lugar de donde salen los chavos...

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