Si digo...

Rafael Acevedo

Si digo: hermana ven, que quiero hacerte esclava y llevarte a la puerta en donde horadaré tu oreja con una lezna porque nuestras viñas pertenecen a otros. Por eso, amiga, esposa, quiero hacerte esclava. Seré tu esclavo si me acaricias el pecho.

Si digo: amiga ven, que no tengo estas ganas de esclavizarte porque vengas de nación vecina. En el Caribe todos somos iguales. Entre tú y yo, hay un sol. Esclava, vente que la sangre es una prohibición levítica y a mí no me importa un carajo.

Si digo: hermana ven, que trabajo los sábados tanto como los lunes y quiero condenarte a una alegría de muerte. Dale, que cierro los ojos para acercarme a tu altar y los abro de repente para ver y no ver y oler y respirar y probar y saber de los sabores. Esclava, acicálame, déjame llevar el cabello gris cortado sobre las sienes, inflígeme castigo, toca mi piel de cerdo. Soy impuro hasta la tarde si arde.

Si digo...

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