Como diva en alta mar
Travesía Silversea
Mi oportunidad llegó y la disfruté desde que abordé el barco aquí en San Juan. Conocía delprestigio de la línea Silversea, por ello cuando atravesamos la puerta del Silver Spirit sabíamos que la travesía me sorprendería con detalles especiales.
"Es que se paga un servicio personalizado", escuché decir. Será por eso que te da la sensación de que la nave está a tu completa disposición. Andas por las cubiertas a tus anchas, sin tropiezos ni tumultos. Imagina nada más a dos personas atendiendo todas tus necesidades, pues en este barco hay tripulación de 1,000 personas para atender a sólo 500 pasajeros. La matemática aquí es sencilla, pensé; dos para atenderme. También me advirtieron: ¨Es un riesgo viajar en un Silversea. Luego de vivir esta experiencia, es muy fuerte regresar a los megacruceros de más de 2,000 pasajeros. Seguro vas a extrañar al mayordomo".
 Muchas veces escuché que daba igual quedarse en una cabina interior, sin ventanas o balcón, durante una travesía en crucero. Comprobé que si está en presupuesto, nada hay más romántico que viajar en una cabina con balcón. Definitivamente es otra la travesía. Otros 539 pasajeros -el barco tiene capacidad para 540- me acompañaron en un giro de una semana. El 95% de éstos se instaló en una cabina con balcón.
Ingresé, solté equipaje y me asomé al balcón. ¡El puerto de San Juan es un espectáculo! Esta era la primera vez que el Silver Spirit anclaba en este muelle.
Se escucha un timbre y aparece Nolan, oriundo de Filipinas, me traía una botella muy fría de champán francés como detalle de bienvenida. Siempre sonreído procedió a darme el menú de las almohadas. ¡Qué maravilla!, pensé.
El menú detallaba nueve alternativas: la de plumas, la de agua, la de seda, la de bolsillos rellenos de camomila y lavanda y la alargada. Las escogí prácticamente todas. Y así, como diva en cama con dosel, con una pila de almohadas a mi disposición, comenzaron mis noches de confort a bordo del Silver Spirit.
Luego el baño. Las suites de este barco cuentan con una amplia bañera con terminaciones en mármol. Asimismo un walk in closet, cama doble, sala y un balcón con piso de teka y sillas para dos. Comprobé de entrada lo dicho por el capitán, Angelo Corsaro, un italiano de Sicilia que lleva 36 años navegando. ¨Es el barco más elegante de la flota Silversea. Mi espacio favorito es el área de la piscina¨, nos señaló.
Hacia allá nos dirigimos y comprobamos que el capitán no se equivocaba. Si sigues...
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