La diversidad es la realidad

YENAN SILEN

pastora de la congregación casa de gracia y fundadora del movimiento inclusivo de apoyo a la comunidad

Este proceso requiere reconocer que nuestras familias no son las mismas de antes. Es imperativo aceptar que el ser humano es diverso, como expresión misma de su naturaleza. Se crea en Dios o no, no hay un ser idéntico al otro, no hay una huella digital o un ADN, un individuo, una pareja, una familia igual a otra. La diversidad reconoce y celebra la variedad biológica e intrínseca de cada ser humano.

Manifestar la diversidad familiar ha requerido de luchas y cambios. Según el ser humano ha adquirido entendimiento de su naturaleza única, ha crecido y madurado, logrando reconocer su propio "yo", y seguido del "soy", esta realidad nos reta a reconocer al "otro". En el reconocimiento del valor humano que posee el prójimo, donde la diversidad se hace una realidad innegable, nuestro prójimo debe ser amado, cuando le reconocemos su propio "yo".

Los derechos humanos reconocen la diversidad y la dignidad de todos los seres humanos, nos confrontan, nos motivan y nos exigen que continuemos creciendo a manifestar el llamado mayor: el amor al prójimo. Hoy podemos apreciar cómo los pueblos se levantan a reconocer los derechos de nuestros hermanos desprotegidos, discriminados, rechazados y...

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