Divertida parodia política

Por Juanma Fernández-París

Especial El Nuevo Día

Sin embargo, lo que fácilmente podría haber sido un paso de comedia acojinado por las idioteces de Will Ferrell y Zach Galifianakis resulta ser una divertida e inteligente parodia subversiva de cómo la campaña política moderna está destinada a usurpar todas las cualidades positivas de un ser humano.

Gran parte del éxito del filme reside en que no ha sido construido como un vehículo para exaltar el talento cómico de sus estrellas. En sus respectivos roles, Ferrell y Galifianakis demuestran que no hay nada que no estén dispuestos a hacer por una carcajada, pero la estructura del guión y la dirección de Jay Roach se mantienen firmes en presentar un espejo que refleje el circo mediático que consume el panorama político moderno.

En "The Campaing", Will Ferrell interpreta a Cam Brady, un político que ha sido el representante en el Congreso de Carolina del Norte por más de una década porque a nadie le interesa hacer algo para cambiar la corrupción que está quebrantando la economía en ese distrito. Cuando un escándalo público le resta credibilidad a Brady, sus financiadores (Dan Akroid y John Lightgow) se dan a la tarea de crear otro candidato.

El hombre que cae en sus garras es Marty Huggins (Galifianakis ), un extrovertido excéntrico que inicialmente acepta el reto con la ilusión de hacer algún tipo de diferencia y poder impresionar a su padre. De más está decir que la competencia entre los dos candidatos destruye estas buenas intenciones, mientras ilustra lo bajo que hay que caer para ganar en el juego de la política.

De primera instancia, los personajes principales dan...

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