¡Divididos!

SILVERIO PÉREZ

HUMORISTA

Las mayores divisiones ocurren en el ámbito político. Y no nos referimos necesariamente al hecho de que a los comicios del próximo 6 de noviembre vayan a concurrir seis partidos políticos. Dentro de cada partido hay tribus y subtribus. En el PNP todavía escuchamos a fortuñistas, rossellistas, riveraschazistas y, sobre todo, estadistas de verdad y estadistas colonialistas. En el partido popular están los clásicos soberanistas, los liberales de centro y los estadistas light que ahora han tomado la dirección de la colectividad.

El independentismo ha dado cátedra de divisionismo. La última manifestación se dio, tristemente, el domingo en Lares. Muchos no acudieron por una división a muerte, y no necesariamente en el sentido figurado de la palabra, entre dos facciones del Partido Nacionalista. Unos se fueron a Hormigueros a honrar a Filiberto Ojeda, otros conmemoraron en San Juan y muchos, confundidos, se fueron para la playa. Allá en su tumba, Don Pedro Albizu Campos no debe haber tenido un feliz domingo.

Mientras, Puerto Rico sufre una crisis sin precedentes en lo social, en lo económico y en lo político y no hay forma de salir de ella si no somos capaces de unirnos, aunque sea mínimamente, como pueblo. Esa tendencia nuestra a estar divididos, algunos estudiosos se la achacan a los años de coloniaje. Franz Fanon explicaba muy bien cómo en el colonizado predomina la actitud de sálvese el que pueda ante su impotencia de enfrentar el imperio. Otros, en el campo de lo espiritual, atribuyen al ego, esa imagen distorsionada que nos hacemos de nosotros mismos, como el responsable del yoísmo, de la arrogancia y...

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