El divino placer de navegar

Azamara Journey

Por Nanny Torres

Al menos esa fue mi experiencia en el Azamara Journey, un crucero cuyo concepto de atención al pasajero se fundamenta en el servicio extraordinario, inmersión en los destinos, experiencia gastronómica, bienestar y vitalidad.

El barco tiene capacidad para 694 huéspedes y cuenta con 347 habitaciones, de las cuales 42 son suites, 199 con vista al mar y balcón, 80 con vista al mar (sin balcón) y 26 interiores.

Cada cabina cuenta con servicio de habitación 24 horas, televisión, neverita con mini bar, escritorio, teléfono y secador de pelo. Además, el pasajero tiene a su disposición una mullida bata con pantuflas, canasta de frutas, servicio de brillo de zapatos y el uso de sombrilla y binoculares.

Las suites proveen todo lo anterior, más el servicio de un mayordomo 24 horas, prioridad en el embarque y desembarque, además de que puede disfrutar el desayuno, almuerzo y cena en la habitación. Los pasajeros de una suite disfrutan del servicio diario en las tardes de té en la habitación o coctel de camarones, además de agua embotellada y un servicio de champán, whiskey y vodka como obsequio.

Ese es el mantra del pasajero del Azamara Journey. El barco cuenta con un spa cuyo amplio menú de servicios lo convertirá en un asiduo visitante. Se llama el Astral Spa, espacio holístico en el que ofrecen masaje terapéutico con piedras calientes y mezcla de aceites que elevan a la gloria, masajes suecos y reflexología. También ofrecen tratamientos de ionotermia, que no sólo es un "detox' sino que ayuda a reducir la retención de líquidos. Brindan además, terapia del colon y celulitis. En el centro de acupuntura se administran sesiones para el manejo del mareo, para dejar de fumar, control del peso y manejo del dolor.

Otro de los aciertos de la nave es el Thalassotherapy Pool, un espacio único que sólo disfrutan los pasajeros que se alojan en una suite. En este rincón íntimo creerás que eres una estrella de cine. Hay apenas 12 sillas para tomar sol y un discreto jacuzzi que hacen de este lugar una delicia no sólo para tomar el sol sino para apreciar la lectura.

El barco posee, además, un salón de belleza y un amplio gimnasio que abre desde las seis de la mañana hasta las 10 de la noche. La oferta es variada, desde "spinning", estiramiento, "boot camp" y yoga, entre otras disciplinas. Incluso, si lo deseas puedes solicitar los servicios del entrenador personal Joseph.

Por otro lado, si lo que te provoca es tomar el sol, degustar de...

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