Doble solidaridad

Por Marcos Billy Guzmán

Especial El Nuevo Día

"Tú me ves aquí, pero mi nene ya no está", decía a quienes se le acercaban consternados.

Su nombre es Margarita Soto, una madre de Río Piedras que recordaba ayer cómo tuvo que ver el cáncer venciendo la vida de su adorable pequeño.

"Me siento vacía por dentro. También tengo coraje, porque esto te destruye y es injusto", explicaba. "Quisiera haberme ido yo, pero hay que seguir viviendo por él y por los que no deben terminar como él".

Antes de llegar allí, Raymond Arrieta tomaba un receso en Carolina. Entre el aroma a hamburguesa que había en un centro de comida rápida, aunque se sentía extenuado y solo podía comer frutas, el comediante hacía todo lo posible para mantener a la gente contenta.

"¡Tengo una gran noticia!", gritaba a la multitud que lo esperaba mientras él iba al baño. "¡Me lavé las manos!".

Su meta seguía intacta: recoger fondos para el Hospital Oncológico.

"No me gusta hablar de dinero, porque me frustro. Pero me atrevo a decir que este año me han acompañado el doble de personas que la vez pasada y eso me para los pelos", menciona, subrayando entonces que "yo sí quiero a Puerto Rico" cuando piensa en el apoyo de la gente.

Algunos de los que se le unieron fueron los cantantes Gilberto Santa Rosa y Chucho Avellanet, sobreviviente de cáncer linfático. Aunque sin ser tocado por esa enfermedad, el cagüeño Ramón Morales también andaba vestido de "Plinia Palerm" en solidaridad con los niños.

"El año pasado le diagnosticaron epilepsia a mi hijo y me dolió mucho. Eso es lo que sufren los niños con cáncer, pero más...

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