El dolor de no poder decir adiós

La última imagen que guarda Iris Nereida Tirado de la despedida de su hijo, Emmanuel J. Muñoz, es la de un ataúd sellado."Yo lo que me paré fue frente a una caja", recordó sobre la tarde del 4 de febrero, cuando velaron a su hijo de 28 años en la Funeraria Muñoz, en Trujillo Alto.Se trató de un velorio de tres horas en el cual no se pudo abrir el ataúd. El cuerpo de "Luigi", como le conocían, fue entregado a la familia en estado de descomposición 18 días después de su muerte."Eso fue un dolor grandísimo… Tú sabes que uno es madre, toca a su hijo, lo despide, y no pude", relató entre lágrimas."Quería prepararlo y vestirlo como él se vestía. A él, siempre le gustaba estar con su gorrita, afeitadito, bien bonito. Ya se le había comprado una ropa y se habían escogido dos gorras, dependiendo la ropa que se le pusiera... Y cuando me dicen que él no se podía ni vestir", recordó.Durante las tres semanas de angustia en las que esperaron por la entrega del cuerpo, ella o algún familiar llamaba diariamente al Negociado de Ciencias Forenses (NCF). Allí, la respuesta reiterada era que "había que esperar"."Calculo, entonces, que mi hijo era uno de los que estaba en el piso. No estaba en un buen sitio cogiendo frío", comentó Tirado, en referencia a las imágenes que fueron circuladas a inicios de mes en las que se observaban cadáveres en el suelo del NCF.Para Tirado, la agencia gubernamental ha sido negligente."Si los tuvieran almacenandos adecuadamente, el cuerpo no se descompone como se descompuso mi hijo", añadió.La designada comisionada del NCF, Beatriz Zayas, señaló que no hay justificación para que familias como la de Emmanuel reciban cuerpos en estado de descomposición, aunque alegó que se trata de "casos aislados"."No es lo que deseo, que sea una costumbre ni que haya una justificación", sostuvo.La funcionaria descartó que la entrega de cadáveres en estado de descomposición responda a que no se estén preservando a la temperatura adecuada e insistió que es el resultado de varios factores, como la condición del cuerpo al llegar al NCF, los medicamentos que ingería el occiso y el tiempo que transcurrió entre el deceso y la recuperación del cadáver, entre otros."El cuerpo nunca deja de descomponerse y no podemos ponerlo a unas temperaturas más frías. No podemos congelarlos porque es un cuerpo que va a pasar por una autopsia. Las temperaturas son las recomendadas para que esté en condiciones propicias", indicó la funcionaria.No obstante, reconoció que...

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