Dominicana pierde a 'una gran artista'

La reconocida diseñadora dominicana Jenny Polanco falleció ayer en su tierra natal días después de confirmarse que padecía coronavirus.Según el medio dominicano Listín Diario, la diseñadora contrajo la enfermedad durante un viaje reciente a Madrid, España, del que regresó el pasado 4 de marzo sin presentar síntomas de la enfermedad.Dicho periódico también destacó que el 9 de marzo Polanco comenzó a experimentar fiebre y dolor en el cuerpo, entre otras señales que la llevaron a solicitar la prueba del COVID-19. Esta arrojó positivo. En consecuencia, el 18 de este mes fue llevada de emergencia al hospital por complicaciones de salud.A su regreso a Dominicana, Polanco participó en desfiles nacionales e internacionales y celebró una fiesta en su residencia. Con su deceso, la diseñadora se convierte en una de las seis víctimas mortales del coronavirus, de los 312 casos positivos que se han registrado en la vecina isla.Una mirada a la trayectoria de Polanco en la industria de la moda revela que sus diseños se caracterizaban por la versatilidad. Temporada tras temporada, la diseñadora disfrutaba de ofrecerle a la mujer moderna piezas fáciles de combinar, confeccionadas en telas frescas y livianas. Además, tenía el talento para crear accesorios, como carteras y joyas.Sus creaciones siempre estaban impregnadas de detalles artesanales característicos de su patria, como los botones de ámbar, de cuerno, larimar, nácar y coral. Por ejemplo, su "Flow Resort 2020" fue una colección inspirada en la pureza del blanco y sus transparencias, en las que predominaron las piezas en lino, lazadas, volantes, diademas y sombreros extra- grandes, hechos de fibra natural.Polanco era propietaria de varias boutiques en la República Dominicana.Gran pesar en la moda localEn la isla, la noticia de su muerte tomó por sorpresa a sus colegas boricuas.El diseñador de accesorios Rafael Torrech recuerda que conoció a Polanco a finales de la década de 1980 en uno de los viajes que ella hizo a Puerto Rico. Años más tarde, tuvo la oportunidad de trasladarse a Dominicana para trabajar como aprendiz y después confeccionar una de sus colecciones en el taller de Polanco."Fue tremenda visionaria, muy perfeccionista y buen ser humano. Ella adoraba a Puerto Rico. Mis colecciones de joyería en cuerno fueron elaboradas en los talleres de sus artesanos en Puerto Plata. Ella era encantadora. Ahora sí, era perfeccionista y basta con ver una de sus piezas en estopilla para saberlo. Ella trabajó...

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