Dos

Mari Mari Narváez

Ahora que lo sé, no entiendo cómo no lo imaginé antes. Lo que hay entre dos personas, las que sean, no tiene nada que ver con el exceso de un plural. La experiencia de dos no tiene esa escapatoria de las multitudes. Decir tú y yo es enfrentarse a una especie de espejo simbiótico. Dos siempre van a encontrar cierta mentira propia en el otro. Como también cierta verdad de las cosas. Dos siempre tienen por donde unirse, y si se separan, es incómodo no marcar la ruptura, componer una despedida. Entre una multitud, guardar silencio, retirar la mirada, dejar de poner una mano, constituyen actos pequeñísimos. Pero ante un solo otro son pequeños actos de demolición.

Este categoría de la dualidad, el concepto tan concreto de la pareja como voz, es aún más interesante cuando se piensa que el árabe es "la lengua del sexo", por mucho que se empeñen en olvidarlo los propios islámicos. Esto no lo digo yo. Lo dicen las escritoras y activistas de la nueva "Intifada sexual femenina" en estos países, quienes tan solo...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR