Dos boricuas que espiaron para Cuba

Por José A. Delgado

jdelgado@elnuevodia.com

Parece la trama de una novela.

Pero el Gobierno de Estados Unidos acaba de revelar que ha imputado a la abogada Marta Rita Velázquez Hernández, una exempleada del Departamento de Estado, de haber conspirado para suministrar secretos a Cuba y reclutar para ello a la también boricua Ana Belén Montes, convicta en 2002.

El caso de Montes jamaqueó hace una década al Pentágono.

La nueva denuncia ha colocado a dos puertorriqueñas -contemporáneas, con trasfondos diferentes y en su momento con altos puestos en el Gobierno federal- como piezas claves de las actividades de espionaje de La Habana en contra de Washington entre 1983 y 2001.

Según las autoridades federales, la propia Montes -como parte del interrogatorio al que fue sometida después de su convicción en marzo de 2002- informó que fue Velázquez Hernández quien le puso en contacto con agentes cubanos, en 1984.

Casi dos años después de la convicción de Montes, el 5 de febrero de 2004, un gran jurado federal presentó los cargos de espionaje en contra de Velázquez Hernández. La acusación estuvo sellada hasta el pasado jueves.

Para el profesor Jorge Duany, director del Instituto de Investigación Cubana de la Universidad Internacional de Florida (FIU), no tiene que ser coincidencia que Montes y Velázquez Hernández sean puertorriqueñas, no solo por la amistad que desarrollaron, sino por el idioma común y la cultura similar con los cubanos a los cuales respondían.

"Ambas parecen haber compartido una afinidad ideológica por la Revolución cubana, como muchos puertorriqueños de ideología independentista en las pasadas décadas", indicó Duany, aunque supone que el espionaje cubano abarca diversas nacionalidades.

Montes y Velázquez Hernández se conocieron en 1984, cuando ambas, ya empleadas del Gobierno federal y entonces de unos 27 años, asistían a la Escuela de Estudios Internacionales (SAIS) de la Universidad John Hopkins.

Nacida en Ponce, de 55 años de edad e hija de un profesor universitario, Velázquez Hernández reside en Estocolmo, Suecia, cuya ciudadanía adoptó y donde su marido es funcionario del Ministerio de Relaciones Exteriores.

Montes, de padres puertorriqueños, nacida en una base militar de Estados Unidos en Alemania, con dos hermanos en el FBI y de 56 años, ha cumplido 11 años de cárcel -está en una prisión de Fort Worth, Texas- como parte de una sentencia de 25 años.

Velázquez Hernández se graduó como abogada de la Universidad de Georgetown y...

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