Las dos caras de la reforma

Por Joanisabel González

joanisabel.gonzalez@elnuevodia.com

Se perseguía mejorar la distribución de la carga en términos contributivos, disminuir la actividad económica informal y crear una herramienta que sirviera para salir de la recesión. Ahora, sin embargo, su implantación parece ubicar, nuevamente en lados opuestos, a quienes abogaron por la iniciativa.

"La reforma se paga por sí sola", dice Carlos M. García, presidente del Banco Gubernamental de Fomento (BGF).

"Sí, se van a dar los alivios", agrega Xenia Vélez, directora ejecutiva del grupo de trabajo que Fortuño creó para diseñar la reforma.

"La reforma es un buen paso, pero seguimos siendo casi ganadores", opina el banquero de inversiones, Miguel Ferrer.

"Repartir el dinero del Gobierno al individuo es una forma ineficiente de nivelar la pobreza en Puerto Rico", expone por su parte el senador popular Eduardo Bhatia.

En síntesis, mientras el Gobierno sostiene que el Código de Rentas Internas 2011 servirá para dar un giro hacia la recuperación, figuras en el quehacer socioeconómico y político están convencidos de que el saldo de la reforma no es otra cosa que un experimento riesgoso, en el que su financiamiento, los alivios contributivos y sus resultados económicos están por verse.

"Nadie va a tener que esperar hasta el 2016 para recibir los alivios", indica García en otro intento por derribar el escepticismo en torno al verdadero impacto de la reforma.

Explica el titular del BGF, que en este mismo año, los contribuyentes se ahorrarán, en promedio, 25 centavos por cada dólar que pagaron en contribuciones en el 2009. Ese ahorro promedio se duplicaría en el 2016, si se lleva a término la totalidad de la reforma.

Los $ 1,200 millones en alivios que se perfilan con la reforma contributiva sirven para compensar el impacto del IVU, particularmente a los contribuyentes con menores ingresos, explican los gestores de la reforma. El IVU desde su aprobación en el 2006 le ha costado a los contribuyentes $ 2,800 millones.

"Queríamos corregir la carga regresiva del IVU porque fue una carga adicional a la clase trabajadora", dice el titular del BGF.

Esa fue la razón para que en el nuevo Código se exima de pagar impuestos -no de rendir planilla- a casi medio millón de contribuyentes con ingresos de $ 20,000 o menos, indica Vélez.

La segunda tesis para el nuevo régimen contributivo persigue el gran derrotero de cambiar conductas.

Por ejemplo, Vélez explica que la duplicación del crédito por ingreso...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR