Uno es compañía, dos son multitud

croldan@elnuevodia.com

Así lo afirma Ulises. Tiene 35 años. De estos, los últimos cinco ha estado sin pareja. Cuenta que su soledad le encanta. Disfruta de ella y hasta la necesita por dosis. Pero no es menos cierto que la posibilidad de estar en una relación "con la persona adecuada", ronda a menudo su cabeza.

Y es que encontrar quien acepte tus virtudes y defectos, te acompañe en buenas y malas, alguien junto a quien disfrutar de una sexualidad satisfactoria, entre otras cosas, es para Ulises "mucho más que una delicia".

¿Quién podría contradecirlo? A juzgar por el sentir de un grupo de jóvenes adultos profesionales entrevistados el enamoramiento es un bien codiciado. Eso sí, cuánta importancia le conceden a encontrarlo, es un asunto individual. Unos tienen más prisa que otros. Hay quienes gradecen su estado actual, disfrutan de otras facetas de sus vidas y dicen no sentirse solos.

Muchos coinciden en responder "no es prioridad", a la pregunta de cuán relevante es para ellos hallar pareja.

"Estoy disfrutando mi soltería al máximo. Luego de romper una relación siempre me gusta tomarme un tiempo para mí, y este, es mi tiempo. Nunca tengo prisa. Pienso que el amor llega, no se busca", sostiene Valeria, de 30 años y soltera hace poco más de uno.

"No es muy importante", comenta Fernando. "Tengo demasiadas actividades que me mantienen ocupado y no quiero disminuir el tiempo que les dedico para invertirlo en una pareja. Por otro lado, a veces me hace falta la intimidad con alguien a quien le tenga cariño", indica el abogado de 35 años.

"Nadie está solo porque quiere", dice por su parte Enrique, banquero de 36 años. Simplemente no he encontrado una persona dispuesta a hacer los ajustes pertinentes para estar con él o ella y viceversa", reitera.

Lo cierto es que, por una variedad de razones, el número de personas que posterga el matrimonio va en aumento. Los números del censo revelan que en la década del 50 la edad promedio para contraer nupcias era de 25 años para el hombre y 21 para la mujer. Para el 2010, ellos se casaban a los 30 y ellas a los 28. Se sabe que mucha gente convive, pero no existe una estadística que contabilice con certeza ese tipo de uniones.

A pesar de la realidad que plantean los números, no son pocos los solteros cuyo estatus es cuestionado por familiares o amigos.

"Yo creo que el matrimonio no solamente es una presión social sino que es una institución civil que provee muchas responsabilidades, pero también un montón de...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR