Dos No es Suficiente
Por Ana Teresa Toro . ana.toro@elnuevodia.com
Pensar en el número tres es pensar en la perfección de los triángulos, de las pirámides, en las mesas de tres patas que nunca andan cojas, en la idea de la Santísima Trinidad, en ese ciclo de mañana, tarde y noche que nos rige los tiempos. Pero la verdad, no hay que ahondar demasiado para darnos cuenta de que mucho del orden lógico y de las estructuras mentales que nos rigen se divide en tres partes. En fin, que mucho más de lo que imaginamos, lo pensamos en tríos y eso no aplica solamente a las fantasías de artes amatorias.
Así que digamos que es de lo más natural que durante siglos las trilogías hayan sido una estructura narrativa recurrente en la literatura. Basta mirar a clásicos como la trilogía edípica de Sófocles ("Edipo Rey", "Edipo en Colono" y "Antígona") u obras que, aunque ni si quiera han sido escritas por el mismo autor, son leídas como trilogías como es el caso de "La Ilíada", "La Odisea" -ambas de Homero- y "La Eneida", de Virgilio. O, incluso antes, podemos pensar en las tres tragedias de Esquilo que integran "La Orestíada". Podríamos seguir hasta mañana, pero basta recordar que la obra literaria pensada en tres partes ha sido fundamental en la creación.
En tiempos recientes una trilogía que ha sido descrita por muchos como "soft porn para mujeres casadas", la famosa serie "Fifty Shades of Grey", "Fifty Shades Darker" y "Fifty Shades Freed", de la escritora británica E. L. James, ha demostrado que la fórmula del tres sigue apelando tanto a un público masivo como especializado. Mucho antes R. R. Tolkien generó un cúmulo de lectores de culto alrededor de su trilogía "El señor de los anillos" y hasta el día de hoy se lee con ansiedad la trilogía "Millennium" de Stieg Larsson. Éstas, de pronto, asoman como algunas de las más populares de nuestros tiempos, tanto por sus ventas arrolladoras como por la transición al cine de las últimas dos. Pero el tres ha fascinado siempre.
"El número tres es el símbolo de la perfección. La concepción del tres como símbolo de sabiduría es algo que va a nivel de cultura universal. Pero si nos ceñimos a la literatura tendríamos que pensar en los conceptos aristotélicos de principio, medio y fin. Casi lo estamos magnificando en las trilogías", observa el escritor, profesor y editor Elidio Latorre Lagares.
"Es algo que el escritor lleva en algún lugar de su mente", anota y lo ejemplifica con su obra ya que todos sus poemarios están escritos en tríadas...
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