Dueños de nada

CARLOS JIMÉNEZ

propietario de Fast Lane

Mi única crítica, y es más bien un despertar, es que lamentablemente, el mapa de las farmacéuticas en Puerto Rico no tiene una sola fábrica puertorriqueña; y no somos dueños de las marcas, ni de la patente, ni del proceso, ni de la tierra, ni de la fábrica, ni tan siquiera del barco que exporta sus productos.

En ese enjambre, somos como zánganos de colmena trabajando para la reina. Y, al final, a pesar del conocimiento adquirido no hay transferencia de propiedad, ni de dueños ni conocimiento organizado para generar empresas competitivas similares. Tan es así que MOVA (la primera farmacéutica de capital puertorriqueño) se vendió y la última planta de manufactura la compraron los mexicanos.

Me pregunto si nuestro talento es lo contrario a adueñarnos de nuestro desarrollo económico, siempre...

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