DUEÑO DE SU SONIDO

Por María Ivette Vega Calles

maria.vega@gfrmedia.com

Para el guitarrista sueco basta dar rienda suelta a su identidad musical y transmitir una emoción para tener una conexión con el público.

Por esa razón, para su reciente producción discográfica Spellbound, que presentará en la Isla el 2 de junio en el Centro de Bellas Artes Luis A. Ferré en Santurce, decidió trabajar solo como lo ha hecho en ocasiones anteriores.

"No tenía ningún concepto en mente. Solo fui a grabarlo y mantuve lo que me gustó. Toqué los instrumentos, canté e hice todo. Lo he hecho anteriormente, pero esta vez fue distinto. Escribí todo y también lo produje. He tocado bajo, teclado, guitarra y batería toda mi vida", afirmó.

La espontaneidad es un elemento básico para su forma de trabajar, por eso no desarrolla conceptos musicales o temáticos.

"Trabajo con lo que me venga a la mente. No planifico las cosas porque me gustan cuando son espontáneas. Lo grande de este disco es que es fresco porque tan pronto lo compuse lo grabé. En el pasado escribía un tema, hacía un demo, lo practicaba y luego lo grababa. En esta ocasión, de la primera vez que lo toqué, quedó allí, así que es grandiosamente espontáneo", destacó el músico que asegura que no oye una banda nueva desde hace como 15 años por falta de tiempo e interés.

No obstante, afirma que lo más importante para él es la improvisación, que es la base de su ejecución.

"Beethoven, Bach, Mozart y Vivaldi eran grandes improvisadores y mucha gente no sabe esto porque los músicos de música clásica escribían lo que tocaban. Pero los compositores eran improvisadores...

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