DUELO EN LA CALLE
POR Ana Teresa Toro. ana.toro@elnuevodia.com
fotos por José R. Madera
Con eso como telón de fondo y a tono con el análisis que ha bautizado a las fiestas como el carnaval boricua, no es de extrañar que hace aproximadamente una década haya comenzado a aparecer uno de los elementos más populares en carnavales de trascendencia mundial como lo es el de Río de Janeiro: la batucada. No es que no hubiesen elementos carnavalescos propios. Basta mencionar los vejigantes, las máscaras y las comparsas con cabezudos, entre otros. Sin embargo, en materia musical, se observa una tendencia que prevalece a lo largo de todo el año en presentaciones musicales públicas o privadas.
Antes proliferaba la plena de esquina, improvisada. Hoy, abundan las comparsas de músicos que buscan integrar a la plena tradicional los instrumentos de la batucada, esos tambores contundentes que se golpean con palos, y los chequerés coquetos y contagiosos. Para algunos, una fusión natural que refleja la evolución del festejo. Para otros, un atropello a la tradición, una comparsa estridente que más que música, hace ruido y que sobre todo amenaza con confundir a las futuras generaciones en torno a lo que es la música autóctona. Algo que, en parte, también se debe a la fuerte incursión de campañas publicitarias que contratan a jóvenes músicos -algunos con más, otros con menos, experiencia- para que promocionen cervezas, celulares, planes médicos o chicles en forma de una comparsa de música callejera.
Pero más allá de ese nuevo panorama musical: ¿hay tal cosa como un duelo entre la plena y la batucada? Conversamos con dos grupos que llevan años en la escena de la música caribeña, para explorar esos matices.
Acudieron a la cita una mañana en la San Sebastián los integrantes de Batukéalo y de Truco y Zaperoko. En un ambiente de colegas y de abiertas diferencias de estilos exploramos las propuestas de ambos grupos. En una esquina el chequeré, en la otra el requinto... y bastó el sonido de unos y otros para que turistas, comerciantes y residentes se asomaran a curiosear.
"Lo que nos distingue de otros grupos que fusionan batucada es que tenemos un sonido propio, cuando escuchas a Batukéalo escuchas un tren, una potencia", comenta Aníbal de Gracia, músico y director del grupo que se ha distinguido, precisamente, por la integración de instrumentos de batucada para interpretar plenas.
Con relación a las críticas que puedan recibir, De Gracia afirma que "hay espacio para todos. El Caribe es...
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