Duro golpe a los productores de vino

HUNAWIHR, Francia — El camión cisterna se estacionó, y era hora de dejarlo ir. La decisión de enviar el vino a la destilería se había tomado semanas atrás. Aún dolía. Poco después, el vino sería antibacterial."Tenemos que cargarlo ya", dijo Jérôme Mader, un vitivinicultor de 38 años, murmurando para sí mismo. "Muy bien. Ya no voy a pensar en eso. Se acabó", dijo.Cabizbajo, sacó arrastrando las mangueras a través de su entrada, las fijó a las válvulas del camión con la ayuda del conductor, se dirigió a su bodega fría y abrió las bombas. El vino —buen vino blanco de Alsacia, vino bebible— pasó por las mangueras y entró al contenedor del camión. Era demasiado insoportable pensar en su destino.Por todo el campo vinícola color esmeralda de Alsacia y en otras regiones vinícolas francesas también miles de enólogos, famosos y desconocidos, están enfrentando angustias similares.La crisis económica provocada por el coronavirus, combinada con el impuesto del 25% que Donald Trump impuso a los vinos franceses en la guerra comercial con Europa, ha colapsado el mercado vinícola."El COVID es una catástrofe para nosotros", sentenció Mader.Algunos de los vinos blancos sutiles y suculentos por los que es famosa la región, cultivados en las laderas rocosas y soleadas de Alsacia, terminarán siendo líquido antibacterial.Como otros enólogos, Mader no tiene espacio en su bodega para almacenar el vino que no se ha vendido. "No podemos seguir acumulando lo que no hemos vendido", comentó.La cosecha precoz de 2020, bendecida por la luz abundante del sol, está a menos de un mes. Los lagares deben vaciarse para la nueva producción. Por una modesta compensación, la destilería es la única opción."Estamos produciendo más de lo que podemos vender", dijo Thibaut Specht, un enólogo de Mittelwihr, cerca de ahí. "No tenemos alternativa".El negocio familiar de Marion Borès, en Reichsfeld, enviará el 30% de su producción: 19,000 litros."Este no es exactamente el destino que teníamos en mente cuando fabricamos este vino", agregó la enóloga de 27 años.El vino viejo termina en el enorme silo de acero de la destilería Romann cerca de ahí, donde lo transformarán en alcohol.Tan solo en Alsacia, más de 6 millones de litros de vino terminarán así. Mader enviará el 15% de su producción, del vino que llama...

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