Una economía sin trabajadores
Por Joanisabel González
joanisabel.gonzalez@elnuevodia.com
El desafortunado hito se produjo en junio de este año, cuando, según el Buró de Estadísticas Laborales de Estados Unidos, la fuerza laboral se ubicó en 1,260,530 personas.
La fuerza laboral rondó esa vecindad en dos meses del 2011 y en otros tres durante el fatídico 2001. Pero nunca, en lo que va de centuria, el número de personas en edad para trabajar registró niveles tan bajos.
Contabilizados once meses del 2012, la fuerza laboral rondó 1.26 millones de personas en seis meses de este año. Pese a que el número de ciudadanos en edad productiva es el más bajo en años, en noviembre, la tasa de desempleo se ubicó en 13.8%.
Según la serie del Buró que comienza en 1976, Puerto Rico llegó a su nivel más alto de participación en septiembre de 2005 con 1,437,465 personas.
"Nos hemos enfocado públicamente en decir que bajamos la tasa de desempleo, pero nadie habla de aumentar la participación laboral", dijo el economista Luis Benítez.
La tasa de desocupación para noviembre dista del pico de 16.6%, registrado en mayo de 2010, y del 15.1% con el que se estrenó el 2012. Desde esa perspectiva, hay mejoría.
No obstante, para Benítez, la caída en la participación laboral este año es la evidencia más clara de que las premisas que dieron pie a la gestión económica por los pasados 50 años se han desarticulado.
"Hoy hablamos de pagar (pensiones o beneficios) a quienes trabajaron antes, pero no habrá quién pague nuestro retiro, porque solo hablamos de tener beneficios, mas no de definir cuáles son las obligaciones de cada cual. Este es el año en que se quebró en definitiva el acuerdo intergeneracional", dijo Benítez en referencia a la dinámica de reemplazo que debe darse en una sociedad, asunto que también ha sido medular respecto del Seguro Social en Estados Unidos y en países desarrollados como Canadá, Francia, España y Grecia.
Según el economista Orlando Sotomayor, la economía boricua de finales de 2012 es la misma de la época preeleccionaria, "pero sin el maquillaje".
"No se experimenta una expansión o una estabilización sin que se creen o, por lo menos, se dejen de perder empleos", dijo el catedrático de Economía en la Universidad de Puerto Rico en Mayagüez.
Según Sotomayor, con frecuencia, se ha utilizado la encuesta de hogares (donde el entrevistado indica en qué trabaja) como prueba de un aumento en el número de empleos. En esta serie, dijo el experto, se percibe "un aumento importante del...
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba