Edgar se codea entre los grandes

El histórico Salón de la Fama de Cooperstown tiene un espacio reservado para todas aquellas figuras que tuvieron estadísticas significativas y causaron un enorme impacto en el béisbol de las Grandes Ligas.

Y uno de esos espacios tiene que estar reservado para el mejor bateador designado que ha dado el béisbol.

A solo un día para que se haga el anuncio oficial de los nuevos inmortales del Salón de la Fama, el exjugador Joey Cora considera que su compatriota Edgar Martínez debe ser parte de esa clase del 2018.

El anuncio se hará mañana, a las 7:00 de la noche, en transmisión por MLB Network.

“Estamos todos a la espera. Espero que sea este año. Se ve bien esperanzador. Si no pasa este año va a pasar el año que viene. Lo bueno de Edgar es que en un momento determinado, cuando comenzó su campaña de elegibilidad, estaba atrás y la gente pensaba que no iba a lograrlo. Pero ahora, con ese empuje, si no se da este año será seguro el próximo”, dijo el otrora intermedista cagüeño a El Nuevo Día.

Cora puede hablar con autoridad de la carrera de Martínez. Ambos coincidieron en aquellas ediciones de los Marineros de Seattle del 1995 al 1998, en las que el equipo arribó en par de ocasiones a la postemporada.

Cora, quien se desempeñaba en la intermedia para ese entonces, tuvo el privilegio de poder disfrutar los mejores años de la carrera del doradeño. En ese período, Martínez conquistó un cetro de bateo (1995), promedió sobre .330 y remolcó en cada año sobre cien anotaciones.

“Es un honor para uno que jugó con él. Fue uno de los dos mejores bateadores derecho que vi en mi época. Él y Frank Thomas”, continuó Cora.

“Thomas tenía más poder, pero eran bateadores similares en el hecho de que llegaban a base, cogían sus bases por bolas, bateaban con poder y para promedio. Si Thomas es Hall of Fame, Edgar Martínez también lo es”, señaló, refiriéndose al corpulento inicialista que coincidió con Cora en los Medias Blancas de Chicago del 1991-1994.

“Ha sido un honor jugar con esos peloteros que tanto le han dado al béisbol”, enfatizó.

Cora, quien actualmente forma parte del cuerpo de coaches de los Piratas de Pittsburgh, indicó que Martínez sentó las bases en la posición de bateador designado.

Y aunque Martínez no terminó su carrera con los números tradicionales de un miembro del Salón de la Fama —3,000 hits y 500 jonrones—, sí culminó con estadísticas de impacto.

“Él tenía que hacer todo eso como bateador. Él tenía esas estadísticas especiales de esta época del...

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