Sin efecto el reglamento Montessori

El Departamento de Educación deberá trabajar en un nuevo reglamento para regir el funcionamiento de las escuelas públicas Montessori, de la mano con representantes de las comunidades escolares de estos planteles, luego que la gobernadora Wanda Vázquez Garced ordenara ayer retirar la versión del documento que laboró la agencia.Tras meses de lucha por parte de padres, madres, encargados, maestros, directores, estudiantes y asistentes de las escuelas que han adoptado esta filosofía educativa, Vázquez Garced expresó que no debe haber razón para que continúen los choques con Educación."Todos queremos lo mejor para nuestros niños, la mejor educación. Creemos en el sistema Montessori, lo vamos a apoyar", expresó la primera ejecutiva a su llegada a un evento en Juncos.Por su parte, el secretario de Educación, Eligio Hernández Pérez, se limitó a decir que cumplirá con la directriz."(En el Departamento de Educación), cumpliremos con la petición de la gobernadora y seguiremos el diálogo y trabajo con la comunidad Montessori en la búsqueda de alternativas que sean de beneficio para la educación de nuestros niños y jóvenes", sostuvo en un mensaje publicado en redes sociales.El reglamento para las escuelas públicas Montessori fue ordenado por la Ley 277 de 2018, que creó mediante legislación la Secretaría Auxiliar de Educación Montessori (SAEM) que, originalmente, nació mediante carta circular. Educación dio a conocer, durante una vista pública de las Comisiones de Educación y de Hacienda del Senado -que investigan el cumplimiento con esa legislación-, que el reglamento se radicó ante el Departamento de Estado el 10 de junio.Detractores del reglamento de Educación han denunciado que le resta autonomía a la SAEM, pues la coloca como un programa bajo la Subsecretaría de Asuntos Académicos y no como una secretaría auxiliar. De acuerdo con los padres y madres, el documento producido por la agencia pondría en riesgo la organización multigrado de los salones Montessori -conocidos como ambientes-, modificaría los procesos extraordinarios de reclutamiento de personal especializado y desalentaría el aprendizaje guiado por la curiosidad e intereses del estudiante para forzarles a imponer una enseñanza guiada por currículos.No obstante, el secretario de Educación había defendido el documento. Hernández Pérez señaló en varias ocasiones que, de acuerdo con un análisis de la Oficina de Asuntos Legales de Educación, el documento cumplía con la Ley 277. Tan reciente...

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