Efeméride dividida por dos fiestas diferentes

Por Aurora Rivera Arguinzoni

arivera@elnuevodia.com

"Aquí existen dos fiestas: la que es hasta las 8:00 de la noche, que es magnífica y esa es la que queremos, y está la de por la noche", comenzó por diferenciar Javier Altieri, miembro fundador del Comité Pro Rescate del Viejo San Juan.

Junto a Merce Roca, Altieri narró cómo pasadas las 9:00 p.m. en las noches en que se celebran las fiestas, los residentes permanecen en vela porque jóvenes fuera de control y hasta intoxicados golpean las puertas de sus casas, se orinan en sus balcones, consumen drogas a la vista de todos y tienen relaciones sexuales en plena calle.

"Son unos niños que vienen a fiestar, pero en ese festejo se intoxican y están fuera de control", aseguró Roca.

Indicó que chicos inconscientes han tenido que ser recogidos por vehículos todo terreno que dan rondas por las calles, pero nada se hace para evitar que lleguen a ese estado.

"La Plaza Felisa Rincón (frente a la Catedral) por los últimos años se ha convertido en espacio para menores de edad sin supervisión y jóvenes adultos, ¡y ahí se mete una cantidad de droga! Usted ve el 'pasemisín' (de sustancias)", aseguró Altieri.

Otros residentes, incapaces de aguantar el maltrato, optan por mudarse temporeramente de sus viviendas. Tal fue el caso de Nelly Graziani y su familia. Mientras, personas que no viven en la antigua ciudad pero que participan activamente en la organización de los eventos, como Carmen Julia Díaz...

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