'Tengo el ejemplar ideal para esas carreras'

Un día después de escribir su nombre en la historia de la hípica puertorriqueña, el jinete Manuel "Manny" Franco no se fue a celebrar su victoria en el Belmont Stakes.Todo lo contrario; el pasado domingo estaba de vuelta en la pista del Belmont Park en Nueva York buscando más triunfos.Así es la vida de un jinete profesional, y más de uno del nivel de Franco, cuyas montas son muy bien codiciadas en la industria hípica."Estuve trabajando, y gané la última", dijo jubiloso Franco en entrevista telefónica con El Nuevo Día el domingo, tras terminar su jornada de trabajo en el Belmont Park.El sábado, Franco tuvo la monta del favorito en el Belmont Stakes, Tiz the Law, y el resultado fue una contundente victoria de 3 3/4 cuerpos.A sus 25 años, el carolinense Franco logró su primera victoria en una carrera de la Triple Corona. La afamada serie se celebrará este año fuera del orden tradicional tras los cambios de fecha debido al coronavirus. El Belmont —usualmente la tercera carrera— se disputó primero. Luego, el Kentucky Derby se disputará el 5 de septiembre y el Preakness Stakes el 3 de octubre.Tiz the Law sale como favorito para ganar la Triple Corona, la gesta más grande en la hípica estadounidense. Sobre esa posibilidad, y lo vivido el sábado, Franco conversó con El Nuevo Día.La carrera del sábado salió a la perfección. ¿Era el plan establecido?—Salió como esperábamos. Salimos en la tercera, cuarta posición, no muy lejos del paso. El caballo partió bien, salió como esperábamos. Se relajó, se tranquilizó, y cuando llegó el momento de hacerlo correr, se despegó.¿Qué fue lo primero que te pasa por la cabeza cuando cruzas la meta?—Fue un sueño hecho realidad. Eso es lo que cualquier jinete desea: ganar una carrera de la Triple Corona. Gracias a Dios, a mi corta edad y carrera, tuve la oportunidad de vivirlo.¿Cómo se maneja la presión de llevar la monta del favorito?—Los días antes de la carrera no me metía eso en la mente. Yo estaba tranquilo, confiado en mi caballo. Lo estaba trabajando. Todo era cuestión de que nos salieran las cosas como planificamos. Y gracias a Dios, así fue y el caballo no nos decepcionó. Estuve siempre tranquilo y confiado.¿Cómo fue la experiencia de correr sin público el Belmont Stakes y con todos los protocolos salubristas?—Uno se siente raro, es algo a lo que no estamos acostumbrados. Pero, es el momento que...

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