Ejemplo marino de sobrevivencia

Por Mónica I. Feliú Mójer

Especial para El Nuevo Día

Aunque por lo general es necesario que ocurran cambios en el material genético, las especies pueden utilizar otras estrategias para adaptarse a medio ambientes tan distintos como las tibias aguas del Caribe y los frígidos mares de la Antártica. Eso precisamente fue lo que descubrieron el Dr. Joshua Rosenthal y su estudiante doctoral Sandra Garrett, del Instituto de Neurobiología de la Universidad de Puerto Rico.

Uno de los principios fundamentales de la biología molecular es conocido como el dogma central. Este dogma dice que el material genético de un organismo, el ácido desoxirribonucleico (ADN), posee el código para producir las proteínas, biomoléculas responsables del funcionamiento de nuestras células y cruciales para la vida. Antes de dar paso a la producción de proteínas, el ADN es "traducido" a un lenguaje intermedio, llamado ácido ribonucleico (ARN).

Por mucho tiempo, los biólogos asumían que esa "traducción" era fiel al ADN. El proceso es más complicado.

Por ser el paso que precede la producción de proteínas, el ARN es un candidato ideal para ser regulado. Mediante un proceso natural llamado edición de ARN, las células pueden hacer cambios a las proteínas que producen y a la función que dichas proteínas ejercen sin que sean necesarios cambios en el material genético. Es decir, la edición de ARN añade complejidad y diversidad al aumentar el tipo de proteínas que se pueden producir sin tener que hacer cambios permanentes al ADN.

En un estudio publicado recientemente en la prestigiosa revista científica Science, Rosenthal y Garrett hallaron que la edición de ácido ribonucleico (ARN) es importante para que diferentes especies de pulpo puedan adaptarse a las distintas temperaturas de los océanos que habitan.

El pulpo, un molusco con sobre 300 especies, vive en temperaturas diametralmente opuestas: de unos cálidos 32° Celsius en Puerto Rico a unos helados -2° Celsius en las aguas del Océano Antártico. Vivir en temperaturas tan distintas presenta varios retos para las diferentes especies de pulpo, entre ellos el de mantener un sistema nervioso funcional.

El sistema nervioso de los pulpos -y el de nosotros, los humanos- depende de la actividad eléctrica de sus neuronas para funcionar normalmente. Esta comunicación eléctrica depende de canales iónicos en la superficie de las células neurales que permiten...

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