EJEMPLO VIVO DE SUPERACIÓN
Por Carlos Rosa Rosa
crosa@elnuevodia.com
En el 1984, el jefe de familia, Dickie Thon, recibió un pelotazo en el ojo izquierdo que amenazó con terminar su carrera en las Grandes Ligas a sus 25 años.
El pasado año, su hijo Dickie Joe obtuvo un diagnóstico médico -relacionado a un riñón- que parecía tronchar una prometedora carrera en el béisbol profesional, a sus 19 años.
"Uno siempre va a atravesar por momentos difíciles. Solo hay que sobreponerse y seguir adelante", reflexiona Dickie, el excampocorto de los Astros de Houston.
Esa es la filosofía de la familia Thon. Dickie la aprendió a raíz de aquel pelotazo que lo alejó del terreno por el resto de la campaña y que, en un principio, puso en jaque su carrera en el béisbol. Pero él batalló para retornar al diamante, y lo logró. Al siguiente año, Dickie ya estaba de vuelta con los Astros, jugando ininterrumpidamente hasta el 1993, aunque no fue el mismo pelotero.
Dickie Joe creció escuchando esa experiencia de su progenitor. Ese mensaje de perseverancia fue el que aprendió y el que ahora le sirvió en medio de su adversidad.
"Crecí en una casa de atletas y me enseñaron desde chiquito que uno no sale del juego hasta que no pueda más... hasta que uno esté chava'o", manifiesta el joven pelotero de los Leones de Ponce a El Nuevo Día.
"Mi papá me lo enseñó con lo del bolazo. Uno sigue luchando hasta lo último", prosigue.
Dickie Joe nació en un hogar deportista -su mamá fue voleibolista- y se desarrolló como una gran promesa. En el 2010, los Azulejos de Toronto lo eligieron en la quinta ronda del sorteo de novatos y le otorgaron una bonificación de $ 1.5 millones, una cifra superior a la que recibieron jugadores seleccionados en la primera ronda.
Era un espigado infielder, y las expectativas de la organización eran enormes con él. Dickie Thon vivía uno de sus sueños y se preparaba para su primera temporada. Y en medio de esa preparación comenzó a confrontar problemas de salud.
"Antes de firmar me sentía completamente saludable, y de la nada comenzaron unos síntomas. Entrenaba con papi y me cansaba de nada. Él me veía raro. También tenía los pies hinchados", recuerda.
Al reportarse a los entrenamientos primaverales en las Menores, Dickie Joe fue sometido a los rutinarios estudios médicos, y hubo un diagnóstico. "Encontraron que tenía problemas con los filtros de un riñón. Estaba reteniendo líquido en los pulmones y tenía dificultad para respirar".
El diagnóstico asustó a Dickie Thon y a su familia.
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