Se eleva la cifra de muertos

PUERTO PRINCIPE.- El primer ministro de Haití, Ariel Henry, llamó ayer a sus compatriotas a olvidar las "disputas" y unirse para hacer frente a los daños causados por el sismo registrado el sábado, que ha dejado centenares de muertos.Henry, que asumió el cargo el 20 de julio, 13 días después del asesinato del presidente Jovenel Moïse, dijo que "vivimos un periodo difícil", por lo que es "momento de unirse" y tener "una mayor solidaridad con las personas más afectadas".La cifra de fallecidos por el sismo de magnitud 7.2 en Haití se disparó anoche a 1.297, con al menos 2,800 personas heridas y cientos de hogares destruidos.Los datos actualizados de la Oficina de Protección Civil siguen a un recuento anterior de 304 muertos. El director de la oficina, Jerry Chandler, dijo que los rescatistas continúan buscando sobrevivientes bajo los escombros.La información indica que 500 personas murieron en el sur del país, 100 en Grand Anse, 122 en Nippes y 2 en el Noreste."Olvidemos nuestras disputas. Olvidémonos de todo lo demás, ayudemos a los más pobres y necesitados", dijo el primer ministro en rueda de prensa, en la que afirmó que su gobierno "se está movilizado" y prometió una respuesta oficial "más adecuada" que la de 2010, cuando un sismo de magnitud 7 asoló parte del país, causando 300,000 muertos y cerca de 1.5 millones de damnificados.El terremoto del sábado destruyó "muchos" hospitales, escuelas, iglesias, hoteles y empresas privadas, dijo en rueda de prensa Chandler.El terremoto, que ya forma parte los 10 sismos más letales de los últimos 25 años en Latinoamérica, se registró a unos 12 kilómetros de la localidad de Saint-Louis du Sud, con un epicentro de 10 kilómetros de profundidad, y también se sintió en la República Dominicana y Cuba.EE.UU. promete asistenciaEl sismo del sábado azotó la parte suroeste de la nación más pobre del continente, prácticamente borrando algunas localidades y provocando aludes que afectaron las labores de rescate en dos de las comunidades más afectadas. El desastre agravó la que ya era una situación difícil para los haitianos, quienes lidiaban con la pandemia de coronavirus, el asesinato del presidente y una ola de violencia de pandillas.La gente en la nación caribeña se apresuró a salir a las calles y buscar un sitio seguro, y luego ayudó a rescatar a aquellos que quedaron atrapados entre los escombros de casas, hoteles y otras estructuras que colapsaron.El epicentro del sismo se registró a unas 78 millas al oeste...

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