Elogios de dos grandes de la receptoría

Los elogios para el legendario receptor puertorriqueño Yadier Molina durante lo que es su última campaña de su productiva carrera en las Mayores vinieron de todos los sectores del béisbol, casi a diario.Era algo de esperarse, cuando se habla de un receptor considerado por muchos como uno de los mejores de su generación y con grandes posibilidades de ingresar al Salón de la Fama dentro de cinco años.Concluida la temporada regular, la última en la carrera de Molina, los otroras receptores Sandy Alomar Jr. y Benito Santiago conversaron con El Nuevo Día sobre la carrera del apodado "El Marciano" y sobre sus posibilidades de ingresar al Salón de la Fama.Molina y los Cardinals están activos en la postemporada de Grandes Ligas y el viernes perdieron el primer partido de la serie de comodines ante los Phillies de Filadelfia. Anoche intentaban mantenerse con vida con una victoria.Alomar Jr., quien funge como coach de primera base de los Guardians de Cleveland, comparó a Molina con un afamado exponente de las artes marciales que causó sensación por sus habilidades durante la década de 1960 y 1970."A mí los periodistas me han preguntado mucho sobre Yadier y yo lo que le digo es que él es el Bruce Lee del catcheo", dijo recordando al legendario exponente de las artes marciales y actor cinematográfico ya fallecido."Él te observa una cosa que una persona ha creado y la convierte en otra a su estilo y lo hace mejor. En el transcurso del béisbol hay ciertas personas que tú miras que han evolucionado el catcheo. Primero vino Johnny Bench, después vino Benito (Santiago) que empezó a tirar sentado al igual que Tony Peña catcheaba en una rodilla al igual que Elrod Hendricks", dijo Alomar Jr."Eso no es nuevo ahora. Eso le están dando más auge ahora. Después llegó Iván Rodríguez, tipo que revolucionó el catcheo con su brazo y su atletismo. Entonces Yadier Molina llegó, pero todos esos estilos ya los tenía como te digo: como Bruce Lee", dijo soltando una carcajada.Alomar Jr. fue un excelente receptor durante la década de 1990. Fue parte de esa generación que incluyó al propio Santiago, que dieron paso a Jorge Posada, Javier López y posteriormente a los hermanos Molina. Por eso puede hablar con propiedad del desarrollo de los receptores boricuas, muy en especial de Molina."Yo soy bien amigo de su hermano Bengie. Hablábamos de catcheo todo el tiempo. Yo le decía: ‘Bengie tú vas a tener una buena carrera porque eres tremendo catcher’. Pero él me dijo que ‘deja que...

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