Elogios para Yadier Molina
POR JOSÉ A. DELGADO
Enviado Especial
Matheny, ahora dirigente y antes receptor de los Cardenales de San Luis, no cesa de contar como la primera vez que vio a Molina en un campo de entrenamiento le dijo a su esposa, al llegar a casa: "Conocí al muchacho que me va a quitar el trabajo".
Bengie Molina - ahora asistente del entrenador de bateo de los Cardenales-, no solo es el hermano mayor de Yadier, sino que fue su primer dirigente en el béisbol.
"Yadi es especial. No hay duda", dijo ayer Matheny, previo al sexto juego de la Serie Mundial, tras anunciarse el más reciente Guante de Oro otorgado a Molina, en reconocimiento a su trabajo defensivo.
Bengie, por 13 años receptor en las Ligas Mayores y quien ganó dos Guantes de Oro, afirmó que lo que hace grande a su hermano menor es que defensivamente no tiene huecos: no solo tiene un brazo extraordinario, sino que es certero en sus tiros; es un gran bloqueador; y se ha destacado por guiar magistralmente a sus lanzadores.
"Tiene todas las habilidades del mundo", dijo, Bengie, al señalar que desde que dirigió el primer equipo de Yadier, cuando el ahora receptor de San Luis tenía solo 5 años y fueron campeones de Puerto Rico, supo que su hermano "era algo especial".
A Yadier el nuevo Guante de Oro le alegró la noche del miércoles, en momentos en que los Cardenales de San Luis llevaban largas horas en el aeropuerto, debido a una avería del avión que estaba supuesto a traerles de regreso a Boston.
"Me enteré en el avión. Me sentí bien", dijo Yadier, corriendo entre la práctica de bateo previo al sexto juego de la Serie Mundial y el camerino de su equipo.
La primera temporada de Molina en las Grandes Ligas fue en 2004, justo cuando Matheny era el receptor regular de los Cardenales.
En 51 partidos, Molina bateó para .267. Matheny, en 122, tuvo promedio de .247.
Pero, más importante aún, Molina estableció claramente - con solo 22 años -, que representaría una amenaza directa para los planes del equipo contrario de dar énfasis al corrido de bases.
De 17 corredores que salieron a robarle base en 2004, Molina atrapó a 8. Un año después, de 39 corredores que salieron a robar base, el cañon de Molina fusiló a 25, para un impresionante 64%.
En la primavera de 2005, Molina era ya el cátcher regular de los Cardenales de San Luis y Matheny vestía el uniforme de los Gigantes de San Francisco.
Para muchos, Yadier ha heredado el reconocimiento como el mejor receptor del mundo de su compatriota Iván Rodríguez, quien...
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