Emergencia en Las Salinas

El aumento sostenido en el nivel del mar, a causa del cambio climático, amenaza la integridad de Las Salinas de Cabo Rojo, con efectos que incluyen alta mortalidad de mangles y la posible desaparición de una industria que ha operado ininterrumpidamente por 508 años.La situación llegó hasta el punto de que el gobierno estatal se propone emitir hoy una certificación de emergencia en la zona, que le permitirá al Municipio de Cabo Rojo tramitar permisos por la vía expedita ante el Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA) para desarrollar proyectos de mitigación a corto plazo (temporales)."La certificación (de emergencia) ya está hecha y está bajo revisión en la División Legal del Departamento de Seguridad Pública. Mañana (hoy) estaría firmada y se la enviaríamos al alcalde (Roberto "Bobby" Ramírez Kurtz)", dijo ayer a El Nuevo Día el comisionado del Negociado para el Manejo de Emergencias y Administración de Desastres, Carlos Acevedo."La certificación no implica envío de dinero, sino que se tramiten rápido los permisos en Recursos Naturales. Hay que buscar alguna alternativa preventiva para manejar esta situación", agregó, en referencia a que grandes volúmenes de agua de mar están entrando libremente a Las Salinas, alternando el ecosistema.Las Salinas son parte del Refugio de Vida Silvestre de Cabo Rojo, que administra el Servicio de Pesca y Vida Silvestre de Estados Unidos (USFWS, en inglés). Su importancia ecológica estriba en que, en un mismo espacio, hay lagunas, salitrales, manglares y bosque seco. Además, cada año, múltiples especies de aves playeras las visitan para descansar y alimentarse antes de seguir su ruta de migración.Del lado económico, Las Salinas albergan la que, según Ramírez Kurtz, es "la industria más antigua de Puerto Rico", en funciones desde 1511. Al momento, Empresas Padilla, una compañía caborrojeña, tiene un contrato para la extracción de sal en el área. La empresa vende sal a granel a las farmacéuticas para sus procesos de esterilización, o en sacos para ganaderos o para purificación de agua en los hogares. También, le vende el producto a otra empresa caborrojeña, que la refina y convierte en sal de mesa."Pero la industria está prácticamente detenida. El agua ha subido tanto que aquello parece un brazo de mar", dijo el alcalde, de quien se hizo eco Edwin Rodríguez, supervisor de Empresas Padilla y quien trabaja en Las Salinas desde 1980.¿QUÉ PASÓ?Para atender la situación en Las Salinas, Ramírez Kurtz...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR