Emisario de los espíritus

Por Iliana Fuentes Lugo

iliana.fuentes@elnuevodia.com

Entonces la madre, que iba a un centro espiritista en el que se mezclaban distintas creencias y rituales, pensó que el pequeño José Arroyo había tenido una visión.

"Desde muy niño mi mamá visitaba un grupo sincrético... y allí fui llevado a los 12 años para que pudieran dar con lo que estaba molestando al nene", recuerda sobre ese primer acercamiento al mundo espiritual.

De ahí en adelante comenzó a verlos, escucharlos y sentirlos. Los espíritus se hicieron parte del diario vivir de aquel joven que hoy, a sus 37 años, dirige la Escuela Espírita Allan Kardec, en Río Piedras.

En su adolescencia, Arroyo no quería tener contacto con espíritus, así que decidió buscar respuestas en lo conocido. Pasó por muchas iglesias de diversas denominaciones cristianas, pero en ninguna encontró explicaciones que tuvieran sentido para él. Hasta que, entre los muchos libros de distintas filosofías que tenía su madre, encontró El libro de los espíritus, de Allan Kardec. Tras su lectura, se abrió para él una puerta que le permitió entender sus visiones desde un punto de vista que le parecía lógico.

Explica que su creencia se basa en un método científico en el que se observa, se investiga y se llega a conclusiones, tal y como se hace en las ciencias naturales y sociales.

"El espiritismo se define a sí mismo como la ciencia que estudia la naturaleza, origen y destino de los espíritus y sus relaciones con el mundo corporal... Para nosotros, la vida es un continuo. Se está encarnado o desencarnado, pero siempre se está vivo", explica.

Con el estudio de los libros de Kardec -quien desarrolló múltiples investigaciones sobre espiritismo- y las visitas a centros...

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