Emocionados por ver a la princesa

Por Carmen Graciela Díaz

Especial El Nuevo Día

Niños, jóvenes, adultos, familias, amigos y parejas aguardaron tranquilamente por que el personal del Coliseo abriera las puertas de la entrada principal. En las filas se les escuchaba discutir sus canciones favoritas de la intérprete de "Till The World Ends". A los más chicos se les notaba la carita de ansiedad por hacer su entrada al recinto.

Entre los primeros en una de las filas estaba David Quijano, que, con periódico en mano, esperaba el comienzo de la velada. Este simpático caballero que, confesó ser fanático de Britney desde el comienzo de su carrera, indicó emocionado que esperaba un concierto "espectacular", entre la voz de la cantante y los bailes que acompañan su repertorio.

Contrario a lo que, tal vez, muchos hubiesen imaginado, fueron los menos los que llegaron con vestimenta alusiva a la diva del pop. Pero Cristian Raimundi, de 26 años, se encargó de llenar de color las afueras del Coliseo al exhibir unos paños en sus brazos y un panty rosa que llevaba encima de su pantalón en un tributo al vídeo de 'I'm a Slave 4 U'. "Soy su fanático desde pequeño y tengo varios afiches de ella. Estoy loco por verla", exclamó.

Jessica Tauhenney fue otra admiradora de Britney Spears que acaparó miradas con su t-shirt de la gira "Femme Fatale", una falda de brillo y zapatos...

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