Empresarias que no se dan por vencidas

Obstáculos en el proceso de permisología, insuficiente capital para invertir y tropiezos en la burocracia gubernamental son algunas de las dificultades que ha enfrentado un grupo de mujeres microempresarias deseosas de que sus negocios prosperen."El abono de la economía subterránea es el problema de la permisología. A mí me han cerrado el caso en el CRIM (Centro de Recaudación de Ingresos Municipales) tres veces y, entonces, hay que empezar todo (el proceso) otra vez desde cero. Ahora tengo que ir a (la oficina de) Humacao porque la de Cayey cerró. Lo que queremos es evitar eso, caer en la economía subterránea", denunció la microempresaria Wanda Torres.La mujer se dedica a la confección y venta de productos con ingredientes naturales para el cuidado de la piel, aromaterapia, ungüentos, repelentes y aceites esenciales, entre otros, a través de la línea que creó hace más de 20 años, Janilion.Según Torres, todos estos escollos allanan la economía informal entre personas que se rinden al enfrentar tantos inconvenientes y optan por lanzar sus negocios desde el clandestinaje, sin la oficialidad que conceden las certificaciones que exige el gobierno para establecer un comercio.Torres es parte de un grupo de aproximadamente 1,100 mujeres que se han graduado del Programa de Formación Empresarial para la Mujer que ofrece el Centro para Puerto Rico de la Fundación Sila M. Calderón. Esta organización sin fines de lucro tiene como misión reducir la pobreza y la inequidad, adelantar el rol de la mujer en la sociedad y promover el balance y la revitalización urbana a través de los valores éticos y la responsabilidad social.Este programa incluye 16 talleres para ofrecer orientación y adiestramientos a las participantes, además de fomentar la formación de redes de apoyo y el intercambio de información para identificar oportunidades de venta y mercadeo de sus productos o servicios."Para combatir la pobreza y las desigualdades sociales, hay que estimular el desarrollo económico, sobre todo en las poblaciones más vulnerables. Eso es parte (del fin) del Centro", dijo el presidente de la Junta de Directores de la Fundación, Dennis Román Roa.Falta de espaciosAunque la coordinadora del Programa, Marisol Feliciano, reconoce que esta iniciativa ayuda a que las mujeres pierdan el miedo y se empoderen en el desarrollo de sus negocios, coincidió en que numerosos obstáculos burocráticos causan frustración y desánimo entre las empresarias. Además de mencionar la falta de...

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