“En el momento en que está viviendo Puerto Rico, yo me alegro de estar aquí”
Cordelia González logró unas oportunidades artísticas cuando la población latina no era una moda en Estados Unidos. Dice, incluso, que cuando entró a cursar una maestría en actuación en la Universidad de Yale, era la única latinoamericana en aquel mundo.
Integró el elenco de un filme dirigido por Oliver Stone que ganó varios Oscar. Actuó en Broadway, en Europa... pero su anclaje siempre estuvo en Puerto Rico.
Cuando sintió el deseo de crecer como mujer, como madre, y también como actriz, voló de vuelta a la Isla. Llegó libre, sin remordimiento, aunque no faltó quien interpretó su retorno como un fracaso, como si hubiera colgado los guantes.
“En el momento en que está viviendo Puerto Rico, yo me alegro de estar aquí. Yo soy del equipo de Puerto Rico y lo que haya que hacer lo vamos a hacer y lo tenemos que hacer desde aquí”.
Actualmente esta sanjuanera se mantiene activa en el cine y el teatro como una de las actrices más renombradas del País. Cada trabajo que acepta, lo asume con el mismo entusiasmo que el primero. Ahora, con una mayor conciencia de la influencia que representa para el público.
Su trabajo en la película “Born on the Forth of July” quizás llamó más la atención por el desnudo que implicó que por su valor artístico. ¿Cree que en actualidad se haría la misma valoración?
–Tristemente creo que posiblemente igual, porque aunque ha pasado tanto y tanto tiempo, es una pena que no hayamos adelantado un poco en el juzgar ese tipo de trabajo, sobre todo a la mujer. A la mujer latina en Estados Unidos todavía se le mide con la misma vara y vemos los personajes que se están representando y es el ‘hot mama’, es la misma cosa y uno dice, “Dios mío, cuándo se van a romper esos estereotipos”. En aquel momento se me acusó de que estaba aprovechando eso para adelantar mi carrera y es completamente absurdo, porque fue un proyecto tan importante y es basado en la realidad. Lo pensé muchísimo, pero dije: “Esto es una mujer que fue importante en la vida de este hombre”. En el cuento de esa historia de Ron Kovic, esta mujer tuvo que ver y fue una influencia positiva. Pero el que no hayamos crecido en ese sentido es triste, así que siempre exhorto a la mujer a pensar con detenimiento el rol que tiene, el ejemplo que va a hacer, el que luche por la igualdad, porque es que podemos, podemos ser lo que queramos ser y depende de nosotras.
¿Considera que hay actrices que, por avanzar pasos en sus carreras, aportan a perpetuar esos papeles?
–Hay una realidad y es que sí, es cierto. El mercado es así, es terrible, y hay muchas compañeras que escogen seguir esa ruta, porque trabajan, porque por ahí dicen “eso es lo que la gente quiere ver”. Cada cual tiene que ser muy honesto consigo mismo y si se está feliz, y se está tranquilo con eso, pues… Ahora, creo que todas esas cosas siempre se pueden hacer con dignidad y siempre la mujer debe tener en mente cuándo hay que tirar la raya y decir “no, hasta aquí llegamos”.
La imagen es parte fundamental de su trabajo. ¿Cómo se ha manejado con eso?
–No es fácil, sobre todo para la mujer en esta profesión es difícil mantenerse por el mercado...
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