Enaltece la comunidad afroamericana

NUEVA YORK - "Esto no fue sobre generar un proyecto para tener otro rol protagónico en mi filmografía. Para mí producir ‘Just Mercy’ fue un proceso de tomar las riendas para asegurarme de poder contar una historia que puede cambiar muchas vidas en la plataforma más grande posible".Así explicó Michael B. Jordan la jornada de más de seis años para llevar su nuevo filme a los cines. El largometraje de Warner Brothers estrenó esta semana en los cines de Puerto Rico.No es la primera vez que el protagonista de "Creed" y "Black Panther" se ha puesto el sombrero de productor ejecutivo. En este rol, Jordan ha fluctuado entre proyectos para televisión ("Fahrenheit 491", "Raising Dion") y para la pantalla grande ("Kin", "Creed 2")."El es un joven encontrando cuán lejos llega su poder creativo en la industria", aseguró Jamie Foxx, su compañero de escena en "Just Mercy". "Pero lo más interesante de todo eso, es que no importa si es un filme grandísimo como ‘Black Panther’ o si es una historia de la vida real como esta, Michael continúa hablando con la comunidad afroamericana".Durante un aparte exclusivo con El Nuevo Día, el único medio local invitado a la rueda de prensa internacional de "Just Mercy", Jordan dio detalles sobre lo que lo apasionó para contar la historia de Bryan Stevenson, un abogado que ha dado su vida profesional para representar reos sin recursos, y cómo la fama no lo exime de experimentar instantes de racismo.El filme le da una experiencia más emotiva al público, pero más que eso se siente como un llamado para tomar acción ante cualquier injusticia. ¿Fue eso el objetivo principal para llevar la historia de Bryan Stevenson al cine?- No, en realidad no. Te diría que eso ni siquiera fue algo que discutimos cuando estábamos filmando la película. Durante ese proceso, uno lo que está es enfocado en la historia que uno quiere contar. Y contar la historia de Bryan siempre fue mi objetivo principal. Fuera de eso yo traté de no anticipar demasiado lo que podría suceder una vez lográramos eso. Pero después de terminar con la filmación y ver los primeros cortes de la película y ver cómo la gente reacciona a esa historia, uno se da cuenta que sí podría ser vista como un llamado a trabajar por justicia social. El público sale del cine y está lleno de este sentimiento de que quieren hacer algo. Eso es algo es hermoso y sí queremos que el público se sienta así cuando termine la película. Y si en realidad quieren tomar acción pueden ir a EGI.org, (la...

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