Encontrar un interlocutor
Por Ana Teresa Toro
ana.toro@elnuevodia.com
"Los investigadores tenemos que ser muy atrevidos y tocar muchas puertas", recuerda la laureada académica puertorriqueña Luce López Baralt, especialista en literatura mística.
Ella era una joven profesora universitaria en el recinto riopredrense y había invitado al famoso poeta nicaragüense a participar de la fiesta de la lengua en el recinto. Como preámbulo a su llegada leyó todo lo que le faltaba por leer de su producción literaria. Y al repasar Vida en el amor se topó con un fragmento en particular que le hizo sospechar no sólo que lo que el autor narraba allí era una experiencia mística, sino que además le había acontecido a él.
"Y recuerdo que le pregunté si podíamos hablar de eso y él bajó la cabeza y me dijo que sí... y ha sido una conversación que hemos sostenido desde entonces, una amistad que se fundamenta en lo que nos une que es la espiritualidad. Además, es tan vieja que ha pasado por el método antiguo de las cartas, luego pasamos al fax, por teléfono cuando podíamos y hoy ya ha llegado al email", rememora López Baralt acerca de ese largo intercambio con Cardenal que los ha llevado a compartir por tanto tiempo la vasta producción literaria del poeta y a provocar a su vez, la contundente respuesta investigativa de la académica. En fin, que durante décadas han sido el interlocutor el uno de la otra.
Han sido muchos los manuscritos que han intercambiado, las cartas en las que ambos han reflexionado no solo en torno a la literatura mística sino acerca de la experiencia en sí. Ella ha prologado algunos de sus libros y antologías, él continúa enviándole poemas inéditos para avivar la conversación. Y el intercambio sigue pero para que no quede solo entre ellos, y sobre todo, para aportar al conocimiento en torno a esta literatura y esta experiencia en pleno siglo XXI, López Baralt completó el pasado año el libro El cántico místico de Ernesto Cardenal que esta noche a las 7:00 p.m. se presentará en la Academia Puertorriqueña de la Lengua.
La publicación se enfoca esencialmente en el aspecto místico de la obra de Cardenal, realiza un recorrido desde los inicios del autor en el tema hasta las nuevas metáforas para abordar el misticismo que ha encontrado en la física cuántica. Para ello, cita fragmentos de la correspondencia entre ambos por lo que considera que este libro "es muy íntimo, con notas al pie y con el permiso expreso del poeta hablo de nuestras conversaciones, cito nuestras cartas...
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