Energía y espontaneidad

Por Marcos Billy Guzmán

Especial El Nuevo Día

Cierto es que la actriz y cantante de ascendencia boricua ya no baile como en su juventud. Pero la veterana artista de musicales todavía se desplaza por el escenario con un singular aire de diva enérgica, vivaracha y glamurosa. Como algún tipo de encantamiento, el público pareció quedar contagiado de esa singular alegría, comicidad y espontaneidad durante la primera función de "Chita Rivera: My Broadway" en la Isla.

Como parte del musical, que repetirá esta noche, la vocalista demostró su dominio escénico en un recuento a través de sus 58 años de carrera. Para hacerlo, interpretó algunos de los personajes más reconocidos y significativos en su paso por las principales tarimas de la Gran Manzana.

El evento comenzó a eso de las 8:50 p.m., cuando Chita sorprendió a la audiencia cantando "I Won't Dance" en un brillante conjunto de falda y chaleco rojo.

"Estoy tan emocionada y feliz de estar aquí. Cada vez que el avión sobrevuela la Isla, miro hacia abajo, suelto una lágrima, siento mariposas en el estómago y recuerdo lo mucho que amo a Puerto Rico", dijo para luego dedicarle al público la Medalla Presidencial de la Libertad que el presidente estadounidense Barack Obama le concedió en el 2009.

Tras interpretar "Sweet Happy Life", recordó cómo siente la fugacidad del tiempo al ver a los jóvenes que hoy día la sustituyen en "West Side Story". "Así que damas, levanten sus piernas sensualmente una y otra vez para que se sientan vivas", recomendó la prima de Ramón del Rivero "Diplo" en uno de los muchos momentos de la velada en que el público rió a carcajadas.

Así comenzó a entonar un popurrí de la pieza, que incluyó los...

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