Engorroso tramitar el pasaporte

Por Daniel Rivera Vargas

drivera2@elnuevodia.com

Poco antes de las 9 a.m., en la oficina ubicada en el tercer piso de Plaza Las Américas, al menos dos personas dicen -sin identificarse- que no los atenderían porque no había turnos.

"Ya no hay turnos, puede intentar venir en la tarde", expresa la recepcionista Margarita Peña Torres cuando El Nuevo Día, sin identificarse como prensa, pidió el servicio. "O puede venir temprano otro día. Yo le recomiendo a la gente que llegue antes de las 7 a.m.".

La oficina, un lugar acogedor, tiene 48 sillas. En ese momento hay unas 40 personas sentadas o de pie y 5 empleados atienden en las ventanillas.

La cita con Bernier es a las 11 a.m., por lo que hay tiempo para conversar con ciudadanos de su experiencia en la oficina. Las reacciones son mixtas.

Carlos Camacho Sánchez, de 33 años, reacciona furioso. Dice que le saltaron su turno, se queja del trato de un empleado y critica que los ciudadanos tengan que hacer su turno en la oscuridad de la madrugada en el estacionamiento del centro comercial, lo que es un riesgo de seguridad. "Horrible, espantoso... gracias a Dios que esto uno se hace una sola vez", dice Camacho Sánchez.

Mientras, Myriam González Ojeda, una ama de casa de 24 años, cuenta que la primera vez que acudió a esa oficina fue el pasado martes. Le dijeron que tenía que llegar temprano, así que regresó el sábado pasado a las 6:20 a.m. y ya habían repartido los 90 turnos del día, así que tampoco pudo hacerlo. Ayer volvió a intentarlo.

"El primero que llegó fue a la 1 a.m., y yo que llegué a las 4:40 a.m. hice el 12", comenta González Ojeda.

Sabrina Benoit, de 31 años, se expresa complacida con el servicio a pesar de que tuvo que llegar a las 5 a.m. Dice que ella llamó por teléfono antes, se orientó de qué documentos tenía que llevar y sabía que la oficina abría a las 8 a.m. "Hice el 18 y fue rápido, lo malo es que la gente madruga de más", dice.

Bernier llega mucho antes de la hora pautada para la cita, a eso de las 10:15 a.m. Sonriente, el expresidente del Comité Olímpico y quien está en su tercer cargo en la Rama Ejecutiva saluda a los periodistas y a varias personas en las afueras de la oficina.

En la fila, Bernier ocupa el tercer lugar y, mientras espera a que lo atiendan, conversa con ciudadanos como José Casiano.

"Aquí esperando, no me voy", dice Casiano al devolver el saludo de Bernier.

"Muy bien, muy bien", comenta Bernier. "Es un proceso bien técnico que lo importante para que no haya...

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