Entrega de arma con olor a ilegalidad

Gilberto Oliver Campos

Guaynabo

Hace muchos años, cuando vivía en Aguadilla, compré un revólver para protección de mi hogar, registrándolo y haciendo todos los trámites necesarios para cumplir con la ley.

Habiendo pasado un corto tiempo, un policía local se presentó a mi casa y me explicó que el propósito de su visita era para recoger mi arma pues la Ley de Posesión de Armas había sido enmendada. Procedí a entregarle el arma, no sin antes leer y firmar algunas instrucciones.

En esta multitud de años que han transcurrido, de vez en cuando viene a mi mente este suceso y mientras más tiempo pasa, más enigmático y desconcertante se torna este suceso. Varias amistades, al relatarle lo acontecido, me han dicho que he sido timado pues cuando la Policía confisca...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR