Epidémico uso ilegal de pastillas
Por Ricardo Cortés chico
rcortes@elnuevodia.com
En el aterrador problema de los asesinatos en Puerto Rico, por ejemplo, ocho de cada diez gatilleros hacen sus ataques bajo los efectos de medicamentos que en circunstancias normales solo se pueden obtener para un tratamiento médico, según información de la Agencia Federal Antidrogas (DEA, por sus siglas en inglés).
"Esto ha contribuido grandemente a los asesinatos que han ocurrido en Puerto Rico. Información que la Policía nos ha provisto y la inteligencia que nosotros hemos comprobado básicamente nos están indicando que ocho de cada 10 gatilleros que son arrestados admiten haber estado bajo los efectos de algunas de estas pastillas cuando cometieron los crímenes. Esto es algo que nos alarma grandemente y convierte el uso de estas pastillas en una epidemia", dijo el jefe interino de la DEA en la Isla, Pedro Janer.
En cuanto a las adicciones a drogas, estos medicamentos como "Percocet", "Xanax" y "Vicodin", son actualmente las llamadas drogas de entrada, dejando a un lado la marihuana como la primera sustancia que usualmente prueban los narcodependientes.
"Es un problema que está creciendo a niveles exorbitantes, no solo en Estados Unidos sino en Puerto Rico. Casi 7 millones de americanos están abusando de drogas y esto es una cantidad mayor que el abuso de la cocaína, la heroína y todas las drogas ilegales juntas", agregó.
Ayer, las autoridades dieron un golpe a la distribución ilegal de fármacos recetados. Una investigación de varias agencias, liderada por la DEA, logró acusaciones contra 33 personas, presuntamente involucradas en un esquema para poseer, dispensar y distribuir estas sustancias controladas.
Según el subjefe de la Fiscalía Federal, José Capó Iriarte, el grupo era liderado por el médico César Vargas Quiñones, dueño de una policlínica en el municipio de San Sebastián.
Según Capo Iriarte, Vargas Quiñones junto a los galenos Luis F. Betancourt Medina, Jaime M. Pérez Fernández y Héctor J. Aguilar Amieva emitían recetas fatulas a unos "pacientes". No había razón médica alguna para que estos fueran recetados.
Las autoridades detectaron unos 19 pacientes, quienes llevaban las recetas a una de siete farmacias dispuestas a dispensar los medicamentos sin mayores problemas. De acuerdo con la fiscal del caso Elga Gober, los dueños de estas farmacias tenían conocimiento pleno de la transacción ilegal.
Los dueños de estas farmacias también fueros detenidos ayer por las autoridades federales...
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