Un equipo joven con hambre de triunfos
De un equipo al que pocos daban con posibilidades de pasar mas allá de la primera ronda de la postemporada, a uno que representa una amenaza real a los Cavaliers de Cleveland en la serie final de la Conferencia Este que comenzará el domingo.
Así se han transformado los Celtics de Boston a la vista de los expertos del baloncesto.
Para el experimentado entrenador Tony Ruiz, el trabajo que han realizado jugadores sin mucha experiencia ha sido la clave para que los Celtics se hayan colocado a cuatro partidos de alcanzar su primera final de la NBA desde que perdieron en siete partidos ante los Lakers de Los Ángeles en el 2010.
“Los Celtics tienen la llave, la llave de la fortuna. Sacan a estos chamacos, (Jaylen) Brown y a (Terry) Rozier con poca experiencia a ese mundo de playoffs, a esa otra temporada donde se gradúan los grandes jugadores. Aceptan ese reto ante las lesiones de sus dos jugadores estrellas (Kyrie Irving y Gordon Hayward), y están en una final de conferencia donde nadie, nadie, los daba para llegar”, indicó Ruiz a El Nuevo Día.
Sin Irving en uniforme, Boston entró a la postemporada sin el favor de los expertos. Pero de la mano de Brown, Rozier, Jayson Tatum, Marcus Smart, Marcus Morris, y el dominicano Al Horford, los Celtics han superado las primeras dos series: primero ante Milwaukee en siete compromisos y ahora frente a Filadelfia en cinco juegos. “Todo el mundo perfilaba que eran los Cavaliers y los Sixers (quienes irían a la final). Pero el trabajo de Danny Ainge como gerente, el trabajo de Brad (Stevens, dirigente de los Celtics) es impresionante, es otro nivel”, añadió.
Clave la dirección
Ruiz, de hecho, destacó la labor que ha realizado Stevens con un equipo cuya edad promedio es de 25.33 años y que solo cuenta con dos canasteros, Aron Baynes (34) y Horford (32), con más de 30 años de edad.
“(Stevens) Construye desde cero esta organización a llevarla de tú a tú con los grandes y ya está a cuatro juegos de una final”, explicó Ruiz, al tiempo que abundaba que “la confianza que les brinda a sus jugadores, la tranquilidad (que proyecta) —son muy pocos los coaches que ves con esa tranquilidad. Ayer (miércoles) los Sixers se fueron arriba por cuatro puntos y él estaba como si nada. Eso te dice que el tipo está bien confiado de lo que él le ha brindado a su equipo. No hubo pánico, no hubo caras largas. Un timeout, un ajuste. Él se lo decía: ‘Vamos duro, vamos posesión por posesión’. Sacaron un juego donde estuvieron tocando la...
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